La orina es un reflejo del estado de salud del organismo. A través de su color, composición y aspecto, es posible detectar desde una simple deshidratación hasta afecciones más serias. Su tonalidad actúa como un indicador visual que proporciona pistas sobre el equilibrio interno del cuerpo.
Para comprender mejor el significado de los cambios en su coloración, consultamos a Sonia Lucena, psico-nutricionista de Madrid mejora tu vida, quien explica cómo interpretar estas variaciones y qué medidas tomar en cada caso.
Interpretación de los colores de la orina
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Transparente o muy clara: indica una adecuada hidratación y un correcto equilibrio en el organismo.
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Amarillo oscuro o marrón: puede ser señal de deshidratación y una alta concentración de toxinas.
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Roja o rosada: podría sugerir la presencia de sangre en la orina, lo que requiere atención médica inmediata.
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Anaranjada y con espuma: puede estar relacionada con un exceso de proteínas en la alimentación o problemas hepáticos.
Sonia Lucena destaca que la hidratación desempeña un papel clave en la salud renal: “Cuanta más agua consumimos, mejor filtramos toxinas”, señala. No obstante, advierte que el exceso también puede ser perjudicial: “La sobrehidratación puede sobrecargar los riñones y afectar su funcionamiento”.
Consejos para mantener una buena salud renal
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Mantener una hidratación adecuada. No solo a través del agua, sino también con infusiones y alimentos ricos en líquido, como frutas y verduras.
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Reducir el consumo de café, alcohol y sal, ya que pueden deshidratar y alterar el equilibrio de líquidos en el organismo.
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Seguir una alimentación antiinflamatoria, incorporando alimentos como arándanos, moras y pescados ricos en omega-3, que favorecen el buen funcionamiento renal.