Un grupo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha diseñado y probado la eficacia en animales de un colirio para mejorar la tolerancia y aumentar la eficacia en el tratamiento del glaucoma.
Con esta nueva formulación se controla la presión intraocular con una sola aplicación diaria, al mismo tiempo que se protege la superficie ocular del desarrollo de la enfermedad de ojo seco.
El colirio contiene una innovadora plataforma nanotecnológica descrita en Journal of Controlled Release que se basa en liposomas cargados con un fármaco hipotensor para disminuir la presión intraocular.
Se combina con ácido hialurónico, que ayuda a mantener la formulación durante más tiempo en la superficie ocular y agentes osmoprotectores, sustancias que protegen la superficie ocular.
“Los tratamientos actuales para el glaucoma requieren aplicaciones diarias frecuentes, dificultando la adherencia terapéutica. Además, pueden causar efectos adversos como la desestabilización de la película lagrimal, favoreciendo la aparición de la enfermedad de ojo seco”, explican Marco Brugnera, Rocío Herrero Vanrell e Irene Bravo Osuna, investigadores del Departamento de Farmacia Galénica y Tecnología Alimentaria de la UCM y miembros del grupo de Investigación “Innoftal” (Innovación, Terapia y Desarrollo Farmacéutico en Oftalmología).
Para abordar este problema, el grupo de investigación ha desarrollado liposomas con latanoprost dispersos en una solución de ácido hialurónico con betaína y leucina como osmoprotectores.