
- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en Twitter
- Compartir en Whatsapp
- Compartir en Messenger
- Compartir en Messenger
El Hospital Gregorio Marañón, pionero en España en aplicar estimulación cerebral profunda adaptativa para tratar el párkinson
- La estimulación cerebral profunda, una técnica ya conocida, se basa en la implantación de electrodos en zonas específicas del cerebro
- El procedimiento requiere la implantación de un dispositivo similar a un marcapasos, que se coloca habitualmente en el pecho del paciente y se conecta a los electrodos situados en el cerebro

- Chapters
- descriptions off, selected
- subtitles settings, opens subtitles settings dialog
- subtitles off, selected
This is a modal window.
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.
End of dialog window.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
El Hospital Universitario Gregorio Marañón se ha convertido en el primer centro hospitalario público de España, y uno de los primeros en Europa, en poner en marcha un innovador tratamiento para pacientes con párkinson: la estimulación cerebral profunda adaptativa. Esta técnica supone un gran avance en el abordaje de esta enfermedad neurodegenerativa, al ofrecer una mayor precisión y personalización en la intervención.
En Madrid mejora tu vida nos hemos desplazado hasta el hospital para conocer más sobre esta tecnología de vanguardia, de la mano del Dr. Francisco Grandas, jefe del servicio de Neurología del centro. “La causa de la enfermedad del párkinson todavía no está bien conocida”, explica Grandas. Sin embargo, se ha identificado la posible influencia de factores genéticos y medioambientales en su aparición.

El rol de la Fundación SyEI ante el Síndrome de West
Un tratamiento pionero
La estimulación cerebral profunda, una técnica ya conocida, se basa en la implantación de electrodos en zonas específicas del cerebro. Pero esta nueva versión, llamada "adaptativa", incorpora un importante elemento diferencial: es capaz de detectar en tiempo real ciertos patrones de actividad cerebral –concretamente, una señal conocida como onda beta– y ajustar automáticamente la estimulación eléctrica que el paciente recibe. Esto se traduce en una reducción más efectiva de los temblores y de las complicaciones motoras.
El procedimiento requiere la implantación de un dispositivo similar a un marcapasos, que se coloca habitualmente en el pecho del paciente y se conecta a los electrodos situados en el cerebro. Este sistema actúa como una especie de “marcapasos cerebral inteligente”, que adapta su actividad a las necesidades concretas del momento.