Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL), en el año 2021 la disfagia afectaba a una de cada cuatro personas mayores y su presencia es muy alta en pacientes neurológicos con patologías como el Alzheimer, Párkinson o Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
La disfagia se considera un trastorno consistente en la dificultad para la deglución y en España, la padecen 2 millones de personas, pero solo se diagnostica el 10% de los casos de disfagia, por lo que el 90% restante no se alimenta adecuadamente, al no poder tragar, ya que no recibe ningún tipo de tratamiento.
Este trastorno de la deglución no solo afecta a personas de mayor edad. La incidencia infantil se ha incrementado debido a la mejora de las tasas de supervivencia de niños con afecciones complejas, que pueden ocasionar disfagia. Se estima una prevalencia del 30-80% de disfagia en niños con trastornos del desarrollo, y del 19,2-99,0% en niños con parálisis cerebral.
En Madrid mejora tu vida visitamos el Centro de Atención temprana CRL de la Comunidad de Madrid para conocer más acerca de este trastorno en la etapa infantil, de la mano de la logopeda Belén Ordóñez.
Las causas de esta afección son “cualquier enfermedad congénita que se muestra en el nacimiento, prematuridad, daño neurológico sobrevenido o alguna alteración neumotora o digestiva”, aclara Ordoñez.
En el caso de los recién nacidos y los bebés este problema también afecta en la lactancia pues presentan problemas en la succión de la leche materna.
“Que tengan dificultad a la hora de gestionar el alimento en la boca, que se les caiga por fuera de la boca, por ejemplo; o cuando intentan tragar tosen o tardan mucho en comer. Incluso sensación de lagrimeo en los ojos o sensación de que puede haber atragantamiento”, informa la logopeda acerca de los síntomas más frecuentes a los que deben prestar atención los padres.
Impresoras 3D para personas con disfagia
Debido al mayor envejecimiento de la población, cabe pensar que el aumento de los casos de disfagia será cada vez mayor. Los afectados por este trastorno suelen tener que modificar su dieta para que tragar sea más fácil y seguro, ingiriendo alimentos en puré, líquidos espesos o alimentos blandos. No obstante, esta alimentación termina resultando aburrida y repetitiva.
De ahí que un equipo internacional de académicos dirigido por la Universidad del Oeste de Inglaterra Bristol (UWE Bristol) se ha convertido en el primero en utilizar una impresora de alimentos 3D que produce comidas con múltiples ingredientes, nutricionalmente equilibradas y visualmente atractivas que son seguras para tragar y digerir.