En un emocionante desenlace, cinco estudiantes de la Escuela de Hostelería y Turismo de Alcalá de Henares han sido premiados como los mejores del mundo en el Campeonato Internacional Student’s Creative Food, celebrado recientemente en Italia.
Este prestigioso reconocimiento coloca a la escuela en la cima del ámbito gastronómico, superando a catorce centros educativos de doce países, incluidos potencias como China, Vietnam, Francia, Eslovaquia y Eslovenia.
El equipo galardonado está compuesto por los talentosos estudiantes Esther, Enrique, Juan Ramón, Diego y Eduardo, quienes contaron con el apoyo incondicional de sus profesores y entrenadores, Ángel Calero y Rubén Príncipe.
"Nos hemos enfrentado a catorce escuelas de hostelería de doce países diferentes. Hemos tenido reconocimientos al mejor servicio, al mejor plato de carne y al equipo más resolutivo", comparte Rubén tras regresar a Madrid con el trofeo en mano.
El camino hacia este triunfo no ha sido fácil. "Ha sido difícil, pero la verdad que sorprendidos con el resultado. Al final el esfuerzo ha merecido la pena", expresa Diego ante el resultado.
Al parecer, se han unido como equipo específicamente para este concurso: "Nos hemos conocido para hacer equipo justo para este concurso y la verdad que nos hemos unido mucho", declara Juan Ramón.
"Nos dijeron que si queríamos irnos a un concurso internacional y cómo no, el mayor premio son los compañeros. El habernos conocido y el haber hecho esa piña, eso es lo más bonito de todo", asegura Eduardo. Durante semanas, dedicaron numerosas horas cada martes a ensayar y prepararse para asegurar que todo saliera perfecto.
Asimismo, Ángel Calero resalta la importancia del servicio en un país donde el turismo y la restauración son fundamentales: "Vivimos en un país que a nivel mundial estamos en el top tres en turismo y en restauración. La verdad que se valora poco el servicio de sala y nosotros con competiciones como esta nos ayuda mucho a poner en valor el trabajo que se hace en sala".
El equipo también comparte sus aspiraciones futuras. "Ahora a darle duro a los idiomas y a seguir formándome profesionalmente en el mercado laboral", añade Enrique.
"Mi labor en verdad era hacer que la gente viviera una experiencia dentro de la sala. El servicio es lo que fideliza. Al final tú vas a un restaurante a comer y a beber, pero si no te tratan bien o como tú esperas en ese restaurante seguramente no vuelvas", concluye Esther.
Con este destacado logro, la Escuela de Hostelería y Turismo de Alcalá de Henares no solo ha demostrado su excelencia educativa, sino que también ha puesto en alto el valor del talento joven en el sector gastronómico. Sin duda alguna, Alcalá se lleva a casa no solo un trofeo, sino un testimonio del arduo trabajo y dedicación de sus estudiantes.