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La Trucha: un viaje al pasado y al sabor del mar en el corazón de Madrid
- Este bar nació en 1953 y ahora busca volver a sus orígenes

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Desde hace un año, Maui, una joven emprendedora de solo 26 años, se ha embarcado en un ambicioso proyecto: recuperar el antiguo esplendor de La Trucha, un emblemático bar madrileño que abrió sus puertas en 1953, a pocos pasos de la Puerta del Sol.
Con el objetivo de revivir las tradiciones y ofrecer lo mejor del mar, Maui ha trabajado incansablemente para hacer de este local un hogar para todos aquellos que lo visitan. "Nuestro objetivo es recuperar los orígenes, mantener la tradición, cuidarla y que todo el mundo se sienta aquí en casa cuando venga".
Este bar ha sido testigo de la vida cultural de la ciudad, recibiendo a toreros y artistas que buscaban relajarse después de sus actuaciones en el cercano Teatro Español y en los numerosos tablaos flamencos.

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La carta de La Trucha destaca por su oferta de comida española tradicional. Una de las grandes atracciones es la barra, donde se pueden degustar exquisitos canapés ahumados, como el de sardina, trucha, salmón y el famoso hígado de bacalao, preparado en cocina. Además, las tapas clásicas como aceitunas, patatas alioli, bravas y croquetas de jamón siguen siendo imprescindibles.
Manuel, un cliente habitual desde hace años, comparte su experiencia: "He venido aquí desde hace mucho tiempo. Era un bar muy popular y ahora, tras la reforma, está mejor que antes. Venimos a recordar el pasado".

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El local también ha mantenido su esencia decorativa. En la sala, los platos que adornan las paredes llevan consigo historias de clientes que han viajado desde otras ciudades para contribuir al legado de La Trucha. "Hemos querido tocar lo menos posible lo antiguo y conservarlo y cuidarlo muy bien", añade Maui.
Con su mirada puesta en el futuro y con la misión de honrar 72 años más de historia, La Trucha se reafirma como un lugar donde la tradición se encuentra con la innovación culinaria en el corazón vibrante de Madrid.