La okupación de una vivienda en Perales del Río, en Getafe, ha sido frustrada gracias a la rápida actuación de los vecinos, quienes se movilizaron para defender el hogar de Maruja y Argemiro, de 80 y 93 años.
Todo ocurría el pasado 19 de marzo cuando los propietarios se encontraban fuera de casa realizando una visita médica y posteriormente pasando la noche en casa de su sobrino. En ese preciso momento, una mujer aprovechó para okupar la vivienda.
El incidente salió a la luz este 20 de marzo alrededor de las 9.00 horas, cuando la propia okupa llamó a la Policía. Alegando ser vecina de la casa de enfrente, informó haber visto personas ajenas entrando en la vivienda okupada.
Tras esta llamada, la Policía se puso en contacto con Argemiro para comunicarle que su vivienda había sido okupada desde hace una semana, algo que sabía que no podía ser posible, ya que el día anterior estuvieron en la casa.
Pero eso no lo es todo, una vecina, al salir de su domicilio, se encontró con la okupa asomada a la ventana. Sin tapujos, la mujer se identificó como la nueva inquilina de la casa. Ante esta situación, alertó también y de inmediato a Argemiro, desencadenando una rápida movilización vecinal.
Los vecinos se congregaron frente a la vivienda okupada, exigiendo a la mujer que la abandonara. Sin embargo, la okupa se negó rotundamente, exigiendo a cambio una suma de entre 15.000 y 20.000 euros.
Durante la tensa espera, la okupa intentó consolidar su posición pidiendo comida a domicilio, con la intención de obtener un ticket que demostrara su presencia en la vivienda. No obstante, los vecinos interceptaron al repartidor, impidiendo la entrega del pedido.
Finalmente, con la llegada del propietario y la presión constante de los vecinos, la okupa cedió y abandonó la vivienda.
Según testimonios recabados, este modus operandi podría estar relacionado con mafias dedicadas a la okupación de viviendas para su posterior venta a familias vulnerables por sumas cercanas a los 3.000 euros. Se sospecha que la okupa podría proceder de la zona de la Cañada Real.