Alcalá de Henares se ha visto sacudida por un tiroteo la noche del 24 de febrero, cuando la Policía Nacional acudió a una llamada a las 21.00 horas que alertaba sobre una serie de disparos en el barrio Reyes Católicos de Alcalá de Henares.
Más de un centenar de agentes se movilizaron rápidamente hacia la zona, acordonando el área y desplegando múltiples indicativos de la ciudad, así como varias ambulancias y cuatro unidades de intervención policial.
A pesar de la gravedad de la situación, afortunadamente no se han reportado heridos. "He escuchado que han apuñalado a una persona y que se han puesto también a pegar tiros por aquí, por el callejón", declaraba un vecino, conmocionado por lo ocurrido.
Durante la investigación inicial, la policía encontró varios casquillos en uno de los soportales del barrio, evidenciando que se produjeron disparos en el lugar. Sin embargo, los atacantes lograron evadir a las autoridades y no se encontraron heridos en el área.
Al amanecer del día siguiente, el barrio todavía recordaba la intensa actividad policial. "Estaba tomado por la Policía, andando y en coche", relata una residente, que asegura que este tipo de incidentes no son nuevos en la zona.
Los testimonios apuntan a que una discusión en un bar entre dos jóvenes fue el detonante del conflicto. "Uno llamó a otro y le dio un guantazo, luego empezaron a pelear y uno sacó una navaja", nos explica un vecino.
Además, se especula que una ruptura de pareja podría estar detrás del enfrentamiento. "Movida entre familias, no se sabe nada. Aquí en el barrio es todos los días lo mismo. Aquí el que menos tiene, tiene una K-47 en casa", añade otro vecino.
En medio del caos, una joven fue vista gritando entre los agentes preguntando por su padre, quien supuestamente estaba en busca y captura. Esta persona fue detenida al intentar huir de la policía, aunque no tenía relación con los disparos.
La policía judicial ha tomado las riendas de la investigación para esclarecer los hechos. Lo que queda claro es que las amenazas y la posible existencia de armas de fuego son preocupantes y evidentes para los vecinos del barrio Reyes Católicos.