En pleno otoño, en las riveras del madrileño río del Jarama y en su bosque de inmensos chopos se alzan, buscando el sol en esta época del año, las primeras setas otoñales, como las de chopo, las de cardo o el champiñón rosáceo.
"Las de chopo crecen en varios ramilletes y son las primeras setas que salen tras las primeras tormentas otoñales, y dan un gusto muy bueno. Estas cuentan con una peculiaridad y es que tienen un anillo que las distingue muy bien de las otras. Son inconfundibles".
En épocas de escasez su precio por kilo se dispara. "Estas setas se cogían tradicionalmente por toda España debido a la abundancia que existe por todos los sitios y además son caras. En tiempo de escasez ronda el kilo a diez euros", nos cuenta José Luis.
Esta especie fructifica en multitud de troncos y tocones. "Es la época óptima para las setas, entonces con poquito que llueva salen. No es tanto con la abundancia de si hubiera llovido un poco más, pero es suficiente para que salgan algunas ya".
Con ello, arranca la recolección de setas silvestres, pero, por supuesto, si salimos a por ella siembre ha de ser respetando la naturaleza.