El narcotráfico desata la inseguridad en las calles de San Cristóbal de los Ángeles
- Los vecinos denuncian que la situación ha empeorado
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Foto: REDACCIÓN
En el barrio de San Cristóbal de los Ángeles, en Villaverde, la desesperación se ha apoderado de sus vecinos, quienes viven diariamente una situación insostenible marcada por la inseguridad y el aumento del tráfico de drogas.
Las calles, que alguna vez fueron un lugar seguro para las familias, se han convertido en un escenario preocupante donde toxicómanos consumen sus dosis no solo durante la noche, sino también a plena luz del día.
"La situación ha empeorado. Hubo un tiempo de paz, por llamarlo de algún modo, pero de repente todo se sublevó y ahora hay cada día más toxicómanos en la calle y en unas situaciones realmente tristísimas", comparte una vecina de la zona angustiada. Este testimonio refleja el sentir de muchos que, como ella, son testigos del deterioro social que sufren.
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La preocupación ha llegado a tal punto que los residentes han visto escenas alarmantes, como la de una mujer en estado avanzado de embarazo consumiendo drogas. "Las personas son dependientes, tienen algunos problemas de salud mental y no quieren a veces que se les ayuden", señala otra vecina, poniendo de manifiesto la complejidad del problema.
Los testimonios no cesan. "Esta mañana yo estaba en el banco y ha venido la Policía corriendo detrás de un chico", relata una vecina. Sin embargo, muchos aseguran que los problemas son exacerbados por forasteros que vienen a realizar sus trapicheos. "Estamos intentando a ver si conseguimos que el barrio vuelva a ser como era antes", expresa un vecino con anhelo.
La violencia también acecha a los residentes. Algunos aseguran haber visto a jóvenes armados con cuchillos y otros peligrosos comportamientos en asentamientos ubicados en plena plaza. "Gente muy joven y que está todo el mundo en la droga y es que en un barrio tan pobre se nota un montón cómo nos están abandonando", lamenta otra vecina.
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La situación ha llegado a tal extremo que los barrenderos, quienes solían mantener las calles limpias, ahora deben lidiar con un entorno hostil. "Les han quitado del polígono y ahora están aquí. Yo estoy muy quemada. El otro día estaban trapicheando dentro del parque infantil con los niños ahí", concluye con impotencia.
Los vecinos de Villaverde esperan con urgencia una solución que les devuelva la paz y seguridad perdidas. Con su voz alzada, buscan no solo ser escuchados, sino también encontrar respuestas efectivas ante esta crisis que afecta a todo un barrio.
