Una discoteca en el barrio de Delicias se ha convertido en objeto de denuncias constantes por parte de los vecinos. Dicen que el ruido es inaguantable. De hecho, la policía precintará el local, ubicado en la calle Batalla del Salado, esta próxima semana.
Los propietarios dicen que están dispuestos a hacer cualquier reforma, pero que los vecinos les impiden hacer mediciones de ruido. "Está todo insonorizado, tengo limitadores y no se sobrepasan los 95 decibelios", afirma su propietario, Christian González.
Sin embargo, Policía Municipal de Madrid ha levantado hasta siete actas de denuncia por exceso de ruido.
El dueño del local se ofrece a contratar a una empresa externa para que haga las mediciones de sonido. "Yo no quiero molestar a nadie, quiero que los vecinos duerman pero yo también poder trabajar", asegura.