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Curiosidades del Cónclave: sin móviles y aislados de toda conexión con el exterior
- Está prohibido votarse a sí mismo y cualquier cardenal elegido puede rechazar el cargo
- Una vez anunciado el nuevo papa, éste debe elegir nombre

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Todos los teléfonos, televisores, tabletas, ordenadores... toda conexión con el mundo exterior quedará cortada en el momento en el que comience el cónclave. La tecnología ya es clave y actualmente se realizan barridos electrónicos para evitar filtraciones.
Está prohibido votarse a sí mismo y cualquier cardenal elegido puede rechazar el cargo. Y durante todo este proceso, todos se alojarán en la Casa de Santa Marta, que ya desde el martes comenzó a desalojar a sus inquilinos habituales para tener suficientes habitaciones libres.
La tradición de la famosa fumata para conocer los resultados, no siempre fue fiable. De hecho en 1958 una mala interpretación de un humo ligeramente grisáceo llevó a una celebración anticipada de los fieles reunidos en San Pedro. Desde 2005 se utilizan productos químicos para acrecentar el contraste de las papeletas quemadas y en caso positivo se hacen también repicar las campanas.

Los pasos hasta la elección de un nuevo papa
La indumentaria también debe estar lista. Desde el siglo 18, un negocio romano es el encargado de confeccionar las sotanas. Los Gamarelli preparan tres en distintas tallas aptas para cualquier pontífice, sea cual sea su envergadura.
Una vez anunciado el nuevo papa, éste debe elegir nombre. El más común Juan, utilizado hasta por una veintena de pontífices. Fue precisamente Juan II el que introdujo en el siglo VI la tradición. No quería ser conocido por su nombre de pila: Mercurio, el nombre de un dios romano pagano.