La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha propuesto a los líderes de la Unión Europea explorar la creación de "centros de retorno" de migrantes ilegales fuera de la UE y considera que se podrán "extraer lecciones" de la experiencia que supone el acuerdo entre Italia y Albania.
La alemana ya le ha puesto deberes al futuro comisario de Asuntos Internos y Migración, el austriaco Magnus Brunner, para buscar, ha dicho, soluciones operativas que ayuden a luchar contra la migración ilegal en la UE.
Esta invitación de Von der Layen a explorar los "centros de retorno", que pueden recordar al plan del Reino Unido de abrir centros similares en Ruanda, coincide con el traslado del primer grupo de migrantes desde Italia a Albania, donde está previsto que lleguen mañana.
ALBANIA RECHAZA MÁS TRASLADOS
El primer ministro de Albania, Edi Rama, ha asegurado este martes que el acuerdo migratorio suscrito con el Gobierno de Giorgia Meloni se limita solo a Italia, afirmando que otros países han solicitado un pacto similar y Tirana lo ha rechazado.
En pleno debate migratorio en la UE, cuando más Estados miembros se abren a replicar el acuerdo suscrito por Italia con Albania para trasladar a migrantes solicitantes de asilo fuera de la UE, el dirigente albanés ha confirmado que el pacto es solo con Italia pese a que otros países del continente han contactado supuestamente con Tirana.
RECHAZO EN ESPAÑA
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha recordado este martes que el Ejecutivo está "en contra" de la creación de centros para migrantes fuera de la Unión Europea como los impulsados en Albania por el Gobierno italiano de Giorgia Meloni y planteados ahora también por la Comisión Europea.
Alegría ha recordado que el Gobierno de España ya ha manifestado su "posición en contra" de contemplar la creación de este tipo de centros en terceros países y va a seguir defendiendo en Europa una aplicación "humanitaria y solidaria" del Pacto de Migración y Asilo.
Ha destacado que el Ejecutivo va a seguir trabajando en esa línea y en su apuesta por las vías de migración regulares y seguras y el trabajo con los países de origen y tránsito en contra de "las mafias que trafican con personas", políticas que "están funcionando" y que han conseguido frenar el 40% de las salidas irregulares desde estos países.