El municipio de Galapagar, al noroeste de la Comunidad de Madrid, ha sido uno de los más afectados por la crecida del río Guadarrama que se ha desbordado el pasado fin de semana a su paso por esta zona y donde hasta fue necesario la intervención de la Guardia Civil para socorrer a algunos vecinos.
“Nos avisaron que a las 2 posiblemente el caudal subiría, efectivamente vimos que el nivel del agua iba subiendo, y el susto fue a partir de las 4 menos cuarto cuando ya el agua alcanzaba las rodillas y ya vimos que por décimas de segundo iba aumentando”, nos ha contado Erika, una de las vecinas de Galapagar.
Muchos vecinos como Erica vieron cómo el agua empezó a entrar en sus parcelas “por cualquier rendija” y se refugiaron en las zonas más altas de las casas por precaución: “En todo momento la Policía nos iba llamando para ver si estábamos bien y transmitirnos tranquilidad”, ha relatado Erika.
Durante todo momento, además, estos vecinos cuentan que tenían en mente la DANA que asoló Valencia, aunque, afirman, "esto haya sido solo una cuarta parte de lo que sufrieron ellos".