La comunidad judía en Madrid ha llamado a "no olvidar" cuando se cumplen 80 años de la liberación del campo de Auschwitz-Birkenau el 27 de enero de 1945, advierte de que "el odio persiste" y ha exigido liberar a todos los secuestrados en Gaza por parte de Hamás.
La Casa de la Villa ha acogido este jueves el acto institucional del Día de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, organizado por el Ayuntamiento de Madrid.
Albert Barboud, superviviente del campo de concentración de Drancy, ha encendido una de las Seis Velas, una por cada millón de judíos asesinados. Otra la han encendido estudiantes procedentes de la Cañada Real.
El mismo gesto lo ha tenido un nieto del 'Ángel de Budapest', el diplomático Ángel Sanz Briz, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
La presidenta de la comunidad judía en Madrid, Estrella Bengio, ha descrito Auschwitz-Birkenau para el pueblo judío como "el mayor cementerio del mundo, el más triste, un cementerio sin tumbas", un "Holocausto que exterminó a las tres cuartas partes de los judíos europeos, 6 millones de judíos, entre ellos 1,5 millones de niños simplemente por ser judíos". "No debemos olvidarlo".
El director del Centro Sefarad-Israel, Jaime Moreno-Bau, ha descrito Auschwitz como "uno de los ejemplos de cómo el Mal, con mayúsculas, pudo imponerse en sociedades civilizadas. Es ante esta "mecanización del horror" por lo que "es necesario hoy más que nunca educar y vacunar a los jóvenes contra los discursos de odio y los extremismos que acechan a las sociedades". "No es lícito olvidar, no es lícito callar". Si nosotros callamos, ¿quién hablará?"
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha llamado a actuar ante la "oleada antisemita" que detecta en la sociedad actual y ha instado a liberar a sus rehenes para evitar revictimización del pueblo judío.
Almeida ha reiterado la esencia de Madrid como "garante de la convivencia" sabiendo que "se puede construir una sociedad mejor si se aceptan los unos a los otros"