Se inician los trabajos para restaurar la fuente de Neptuno, en la plaza de Cánovas del Castillo de la capital. De momento, se están instalando los andamios que sujetarán una lona con un dibujo del diseñador Javier Mariscal, inspirado en la propia fuente, que cubrirá el monumento.
Las obras, sufragadas por una firma de cosméticos, harán frente a los procesos de alteración de la fuente, que guardan relación directa con su ubicación, en una zona de tráfico rodado muy intenso y por tanto de elevada contaminación; con los agentes ambientales (insolación, estrés térmico, viento, lluvia, heladas, etc); con su historia material y con su valor simbólico.
Las patologías que se observan fruto de los morteros empleados para las reintegraciones y para las juntas, estando agrietados en bastantes casos. Existen zonas de piedra con pátinas, costras y presencia de sales, así como con fisuras que son potenciales entradas de agua hacia el interior de la piedra.
También aparecen diversas zonas de biodeterioro, con presencia de líquenes y musgos, así como suciedad general en todo el monumento, con depósitos en las zonas más protegidas, llegando a formar costras negras.