En la madrugada del miércoles 11 de junio, la llamada Luna de fresa, alcanzará su punto máximo de brillo. El término Luna de fresa procede de las tribus nativas de Norteamérica, que la vinculaban con la recolección de fresas silvestres en junio.
En esta ocasión se producirá un acontecimiento que no se volverá a dar hasta dentro de casi 20 años, ya que la luna se verá mucho más baja en el cielo, lo que generará la sensación de que está más grande y colorida.
Por qué se ve anaranjada
La razón de que la Luna de fresa se vea amarillenta o anaranjada, se debe a que cuando se encuentra cerca del horizonte, el Sol y también las nubes que lo rodean adquieren unas tonalidades rojizas.
Cuándo verla
El mejor momento para contemplarla es durante la noche de este martes 10, justo al anochecer, cuando la luna comience a aparecer en el horizonte. Sin embargo, se podrá contemplar en su máxima expresión aproximadamente sobre las 21.44 horas (hora peninsular) del 11 de junio.
Cómo verla
Para disfrutar de la Luna de fresa no se necesita equipamiento especial, aunque sí se recomienda buscar un lugar con buena visibilidad del horizonte y alejado de la contaminación lumínica. Las zonas rurales o los miradores elevados son ideales para contemplar este fenómeno.
También es recomendable usar binoculares que permitan admirar la Luna, sus cráteres y sombras, en toda su magnitud. Además, esa noche se verá cerca de Antares, la gran estrella roja de Escorpio, una vista llena de contraste.
Qué es el Lunasticio
Pero lo que hace excepcional a la Luna de fresa de 2025 va mucho más allá de su nombre. Coincide con un fenómeno poco común: el lunasticio, parte de un ciclo de 18,6 años en el que la órbita de la luna alcanza sus extremos.
El lunasticio mayor ocurre cuando la declinación de la luna alcanza un máximo. Esto resulta, en latitudes altas, en una mayor altitud de la luna.