Continúa la polémica en Arganda del Rey por la presencia de dos transexuales, antes hombres, en los vestuarios femeninos en sus instalaciones deportivas. Se trata de usuarios, antes hombres, que han cambiado de género en el registro, en virtud de la ley trans. El conflicto es tal que ha llegado a producirse enfrentamientos en las instalaciones e incluso ha sido necesaria la presencia policial.
Hoy ha hablado una de las protagonistas. No quiere dar la cara ni su nombre porque dice tener miedo. "En las redes se me amenaza con que si yo le veo le reviento. Se me amenaza con que yo no voy a aguantar que gente así esté en mi pueblo", dice en declaraciones a Telemadrid. No ha cambiado de nombre, ni de aspecto y sigue casado con su esposa. Eso sí, ha pasado todos los trámites recogidos en la Ley Trans. En su DNI figura como mujer.
Con la ley en la mano, remarca que no lo ha hecho por motivos políticos. "Llevaba ya tiempo, yo me percibo como mujer y la ley me permitía en este caso hacer este cambio", dice.
En el polideportivo, algunas mujeres desconfían de su motivos. "Este señor es de Vox y está en contra de la ley, nos digan los que nos digan", asegura indignada una usuaria.
"Yo he ido personalmente a pedir un cuarto donde poderme cambiar y se me ha negado", asegura en cambio él.
"Un día cuando iba a salir del vestuario aparecieron 30 señoras gritándome. Temías que me iban a agredir y llamé a la policía", denuncia.
El ayuntamiento ha pedido al ministerio de Igualdad una solución por carta ante los problemas de convivencia que se están generando. De momento, no hay respuesta.
El alcalde de Arganda del Rey, Alberto Escribano, en declaraciones a Telemadrid, remarca que se les ha solicitado un procedimiento de actuación para saber como actuar ante casos amparados en la denominada como Ley Trans, ante los problemas de convivencia que están generando.
"Son varias personas que desde hace varias semanas están entrando en el vestuario de mujeres (...) Ellos están ejerciendo el derecho que el Gobierno de España les ha otorgado", provocando un problema de convivencia.
Dice que "desde el ayuntamiento no pueden actuar" ante la situación incomoda que están viviendo las mujeres del municipio que se sienten "totalmente desprotegidas" y los propios trabajadores municipales.