El Tribunal de Cuentas de la UE ha advertido de que persisten las deficiencias detectadas en 2022 en el sistema de control del plan de recuperación y resiliencia de España y consideran que está todavía incompleto por falta de información sobre hitos y objetivos, cuantías y destinatarios últimos de los fondos.
"El sistema de control no contiene información completa sobre el progreso de hitos u objetivos incumplidos ni sobre titulares reales, fuentes de financiación de la UE e importes pagados", señala el informe de los auditores europeos sobre el presupuesto UE de 2023 publicado este jueves.
El miembro español del Tribunal de Cuentas de la UE, Alejandro Blanco Fernández, ha explicado en declaraciones a los medios que los sistemas de control varían entre Estados miembros y que, pese a que el de España es "uno de los mejores", aún no se han resuelto las deficiencias detectadas en el informe previo.
"España ya ha puesto en marcha el sistema Minerva, que está en vías de solucionar esas deficiencias, pero en base a la información remitida para el informe de este año se considera que el sistema todavía está incompleto", ha precisado, a lo que ha añadido que "el gran problema del plan es que es muy difícil seguir dónde está el dinero".
Los auditores también han hallado 15 casos de hitos y objetivos definidos de manera vaga que contribuyeron a una evaluación más discrecional de su cumplimiento satisfactorio o socavaron los resultados que pueden lograr los planes de recuperación y resiliencia y que, en el caso de España, se refieren a términos "cualitativos, no cuantitativos", ya que se trata de formulaciones con "deficiencias en su definición".
En cualquier caso, Blanco Fernández ha incidido en que España "no sale mal dibujada" en el informe de los auditores y confía en que el nuevo sistema ayude a subsanar las deficiencias persistentes detectadas en el control del plan.