El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, informó este viernes de que incluso en la hipótesis de que no saliera adelante la medida de reducir la jornada laboral, el Gobierno va a reforzar la efectividad del control horario “sí o sí”, aunque aclaró que el tiempo máximo legal de trabajo se va a rebajar “con o sin acuerdo” en la mesa de diálogo social, en alusión a la patronal, que se mantiene en el rechazo a la medida, según trasladaron fuentes de CEOE a Servimedia.
Pérez Rey compareció en el Ministerio tras una nueva reunión de la mesa de diálogo social sobre la reducción de la jornada laboral, donde fue preguntado por los medios acerca de la propuesta de UGT. El sindicato exigió que “independientemente” del “bloqueo” que está viviendo la negociación de la reducción de la jornada por la falta de acuerdo con CEOE y Cepyme, se apruebe cuanto antes una mejora del control horario ante el “fraude” de las horas extra no pagadas.
La mesa de diálogo, además de la rebaja del tiempo de trabajo, aborda la mejora del control horario para que sea accesible en tiempo real para la Inspección de Trabajo y busca regular el derecho a la desconexión digital.
Al hilo, el secretario de Estado recordó que una reforma reglamentaria no necesita pasar por el Parlamento, aunque aclaró que la intención de Trabajo es que igualmente, los cambios en el registro de jornada, se lleven a la ley para que figuren en el Estatuto de los Trabajadores.
GRUPO DE EXPERTOS
No obstante, señaló que “desde hace algunas semanas “ el Ministerio ha constituido un grupo de expertos “para que nos ayude en ese desarrollo reglamentario cuyos trabajos ya hemos comenzado y que queremos ir avanzando”.
En este punto, tanto CCOO como UGT indicaron que desconocían la creación de este grupo de expertos y, de hecho, el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, sentenció que “llega tarde”, porque se debe garantizar ya que se respetan los horarios de los trabajadores.
Por el momento, Pérez Rey insistió en la propuesta gubernamental de que el registro de jornada sea digital” para que no pueda “fácilmente” ser manipulado” y que además sea “interoperable” por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
NUEVOS INCENTIVOS
Por otro lado, el secretario de Estado explicó que en la mesa de este viernes se ofrecieron más detalles sobre el plan de acompañamiento a las empresas de menos de 10 empleados para ayudarlas a implementar la rebaja de la jornada a 37,5 horas y mitigar sus efectos. Pérez Rey ya avanzó en septiembre que se implementarían bonificaciones a la contratación de nuevos trabajadores cuya causa se deba a la rebaja de la jornada pero este viernes añadió que estas se harán también extensivas al aumento de horas de quienes ya pertenecen a la plantilla.
“No solo queremos incentivar la creación de nuevos empleos, sino favorecer que los contratos a tiempo parcial puedan transformarse en tiempo completo como consecuencia de la reducción de jornada”, agregó Pérez Rey, quien proclamó que la reducción de la jornada debe contribuir no solo a mejorar la vida de los trabajadores y a la creación de más empleo, sino también a la “calidad” del mismo.
También indicó que el plan de acompañamiento incorporará medidas de orientación y formación para las empresas a fin de contribuir al impulso del mejor uso de los tiempos. En este sentido, afirmó que el Gobierno está cumpliendo “todos sus compromisos” e instó a la patronal a que “estudie con mimo y detenimiento” el plan, de forma que si tiene nuevas propuestas lo haga saber.
CAMBIO REAL
A su juicio, la rebaja de la jornada no solo se centra en cambiar 40 horas por 37,5 en el Estatuto de los Trabajadores, sino que es mucho más global, a fin de garantizar que se respeten los tiempos de trabajo. “Este no es un cambio estético, no es un cambio de pura ingeniería jurídica, sino que quiere ser un cambio real”, aseveró.
En su intervención, el ‘número dos’ de Yolanda Díaz en Trabajo advirtió también de que “nadie tenga dudas” de que la rebaja de la jornada laboral “va a ocurrir” y reforzó su mensaje dejando claro que no solo es un “compromiso” de Díaz, sino de todo el Gobierno, incluido su presidente, Pedro Sánchez.
Pese a ello, precisó que “no renunciamos a llegar a un acuerdo” con todos los agentes sociales: “Creemos que podemos avanzar en esa dirección, por muy difícil que sea el contexto negociador”.
“No creo que hubiera un contexto negociador más difícil que el de la reforma laboral, donde cambiamos de una vez por todas el sistema de contratación precaria de este país, recuperamos la negociación colectiva, protegimos a las personas más débiles, como por ejemplo las camareras de piso o hicimos un sistema alternativo al despido”, argumentó.
Y remarcó que aquella reforma fue de “muy difícil” negociación. “Se firmó, se acordó en esa mesa un día antes de Nochebuena. Es decir, que por lo tanto estamos acostumbrados a ir al límite, estamos acostumbrados a que la mesa de diálogo social pase de los nubarrones a los claros”, se esperanzó el secretario de Estado.