Desesperación en Atocha y Chamartín: miles de pasajeros continúan varados tras el apagón
- Cientos de viajeros no saben cuándo saldrán sus trenes
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Foto: REDACCIÓN
La mañana de este martes, miles de viajeros que se encontraban en tránsito hacia diversos destinos en toda España todavía estaban varados o siendo lentamente trasladados a sus destinos tras el apagón eléctrico que afectó al país el 28 de abril. Las estaciones ferroviarias de Madrid, Atocha y Chamartín, se convirtieron en refugios improvisados para quienes esperaban reanudar sus viajes.
Desde primera hora del día, el hastío era palpable entre los viajeros atrapados en Atocha. Muchos, al menos los que pudieron, tuvieron que optar por pernoctar allí, esperando que la situación mejorara.
Alrededor de las siete y media de la tarde, cientos de pasajeros continuaban agolpados en el vestíbulo del departamento de salidas, sin saber si podrían abordar su tren o si tendrían que seguir esperando indefinidamente.
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La incertidumbre reinaba en la estación, donde los trenes con retraso generaban un ambiente de tensión. Cabe destacar que hay gente que debería haber salido ayer, pero también muchos que tenían su viaje programado para hoy.
La situación fue crítica: las estaciones de trenes, incluyendo Atocha y otras a nivel nacional, se vieron obligadas a abrir sus puertas para acoger a todos aquellos afectados por el apagón y repartir víveres como mantas, agua y alimento.
La Policía Nacional se ha sumado al esfuerzo para garantizar la seguridad y ayudar al personal de las estaciones a gestionar a los viajeros, quienes han tenido que armarse de paciencia para sobrevivir a una jornada caótica.
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En Chamartín, la situación no era diferente; también allí se han reportado durante la tarde de este martes trenes AVE retrasados y un número considerable de pasajeros esperando ser reubicados.
La resignación que predominó durante el apagón dio paso al nerviosismo este martes. Con los trenes de media y larga distancia saliendo a cuentagotas, miles de personas esperan ansiosos ser acomodados en las limitadas plazas disponibles.
Esta situación ha puesto a prueba la resiliencia y paciencia de todos los afectados, quienes esperan que pronto se restablezca el servicio ferroviario y puedan continuar con sus trayectos.
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La jornada ha sido un recordatorio del impacto que puede tener un evento inesperado como este apagón en la vida cotidiana de las personas. La solidaridad entre los viajeros y el esfuerzo conjunto del personal de las estaciones resaltan la importancia del apoyo mutuo en tiempos difíciles.
