El secreto detrás del balcón más colorido de Fuencarral
- Antonio lleva casi tres décadas decorándolo con flores
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Foto: ARCHIVO
En plena época de flores, un balcón en la zona de Fuencarral se ha convertido en un atractivo irresistible para madrileños y turistas que buscan capturar la belleza de sus vibrantes plantas. Desde hace 15 años, Antonio, su propietario y cuidador, ha dedicado su tiempo y cariño a más de 100 macetas que adornan tres balcones diferentes.
Al caminar por la calle de Pérez Galdós, es imposible no fijarse en los tres balcones repletos de geranios en flor que parecen saltar a la vista. "Habrá más de 120, 125 macetas. Le dedico tiempo, pero tampoco tanto. Riego dos veces a la semana y ya está", comenta Antonio con una sonrisa. Asomarse a su balcón es como entrar en una jungla llena de vida y color.
La pasión por las plantas se refleja en la diversidad que Antonio ha cultivado. "La mayoría son geranios porque me gustan mucho; les dan mucho colorido a los balcones. Además, tengo costillas de Adán, helechos, lengua de mujer, cintas, begonias, amor de hombre, espárragos, claveles... ¡de todo un poco! Me encantan las plantas", dice con entusiasmo.
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Pero, ¿cúal es el secreto detrás del esplendor de estos balcones? "El secreto es que no les da el sol más que dos horas por la mañana y las buenas manos que tengo yo. Sé dónde poner cada una para darle el sitio adecuado. La mayoría de las plantas necesitan sol, pero que no se quemen", explica Antonio.
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El resultado de su dedicación es un espectáculo visual que atrae a personas de todas partes. "Todo el día hay gente echando fotos", concluye Antonio, quien ha transformado su casa en un refugio floral que inspira a todos los que pasan por allí.
