Las fiestas patronales de Villanueva del Pardillo en honor a San Lucas Evangelista dan el pistoletazo de salida con una semana llena de actividades para todas las edades y con la recuperación de algunas tradiciones, entre otras novedades.
Una celebración que arrancó oficialmente en la Plaza Mayor con el pregón, pronunciado por Paula Serrano, una joven del municipio que fue finalista en un programa de talento musical, y que podremos disfrutar hasta el domingo 20 de octubre.
Uno de los principales eventos de las festividades de San Lucas Evangelistas de este 2024 es la suelta de vaquillas, una tradición que no se celebraba desde hace más de 25 años y que ha sido restaurada para la ocasión.
La oferta musical de las fiestas será variada, contando con artistas locales y nacionales. Los conciertos destacarán por su diversidad, con actuaciones para todos los gustos y edades. Amistades Peligrosas, Miguel Serna y Vicente One More Time son algunos de los nombres destacados.
También se han organizado actividades para los más pequeños y para personas con discapacidad. Zonas específicas con castillos hinchables, talleres y juegos infantiles, así como espectáculos adaptados para asegurar que todos puedan disfrutar de las celebraciones.
La cultura tiene un lugar destacado en las festividades, con obras de teatro y exposiciones organizadas para aquellos que prefieran una alternativa más tranquila. Asimismo, las fiestas cerrarán con un espectacular despliegue de fuegos artificiales, que iluminarán el cielo de Villanueva del Pardillo.
PROCESIÓN DE LA LUZ
Entre las actividades del jueves 17 de octubre destacan el rezo de vísperas solemne, la ofrenda floral de claveles rojos por parte de la hermandad y los vecinos de la localidad y los bailes folclóricos en honor al santo.
A continuación, se ha celebrado la conocida como 'procesión de la luz': un cortejo integrado por fieles portando velas que han acompañado al patrono hasta la iglesia parroquial de San Lucas Evangelista.
En este templo se celebra al día siguiente una solemne Eucaristía en honor al santo. A su término, la talla es llevada de regreso en procesión hasta la iglesia antigua, amenizada por la Banda de Tambores y Dulzainas de San Lucas.