Una cúpula es, en esencia, una estructura arquitectónica en forma de bóveda esférica, colocada en la parte superior de un edificio. Esta ingeniosa forma de construcción ha sido utilizada a lo largo de la historia para coronar algunos de los monumentos más emblemáticos del mundo, dándoles altura, luz y grandeza.
Los romanos fueron los primeros en utilizar esta forma de construir que permite ganar altura y mejorar la iluminación de los edificios.
Algunas de las cúpulas más impresionantes del mundo han dejado una huella imborrable en la historia de la arquitectura. En España, la Cúpula de San Francisco el Grande, en Madrid, con un imponente diámetro de 33 metros, se erige como la más grande del país y la cuarta a nivel mundial.
Solo es superada por las de San Pedro del Vaticano, el Panteón de Roma y la medalla de oro se la lleva la catedral de Florencia con 45 metros de cúpula.