El informe preliminar de la autopsia ha descartado la muerte violenta en el caso de la prostituta hallada muerta este martes en un piso burdel junto a la Plaza de España. La Policía analiza las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona para identificar al agresor. La mujer, de nacionalidad boliviana, tenía 45 años.
Estas primeras conclusiones dadas por la autopsia realizada en el Instituto de Medicina Legal quedan a la espera de conocer los resultados definitivos del análisis toxicológico de muestras, que puedan determinar las circunstancias de la muerte de la mujer, cuyo cadáver fue encontrado en un apartamento en el que se ejercía la prostitución en un apartamento de la calle Princesa, en el centro de la capital.
Vecinos de la zona contaron que la fallecida se llamaba Ana, había llegado a España en 2005 y era madre de dos hijos que vivían en su país de origen.
La Policía continúa este miércoles revisando las cámaras de las inmediaciones del prostíbulo y recopila los testimonios de los testigos a fin de esclarecer las circunstancias en las que perdió la vida.
En la habitación donde se encontró el cuerpo se han hallado sustancias estupefacientes, han indicado las mismas fuentes.
Aunque en un principio parecía tratarse de una muerte violenta, fuentes policiales precisaron que, en el momento del hallazgo del cuerpo, no se apreciaron signos de violencia. Añadieron, además, que algunos testigos manifestaron que antes del hallazgo del cadáver habían visto salir a un hombre, aunque la Policía no confirma por el momento si se está buscando alguien que pudiera estar relacionado con la muerte.
"Este es el prostíbulo más grande de Madrid", comentó a Efe una vecina del edificio, ubicado en las proximidades de unos juzgados y en una de las zonas más caras de la capital.