La Dirección General de Tráfico (DGT) ha distribuido esta semana los primeros 495 chalecos airbag con activación electrónica a motoristas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, antes de final de 2024 habrá entregado 4.661 y a lo largo de 2025 proporcionará otros 3.600 para que todos los guardias civiles en moto cuenten con uno antes de que concluya el próximo año.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presentó este viernes en la sede de la DGT los nuevos chalecos airbag acompañado de la subsecretaria de su departamento, Susana Crisóstomo; la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González; el director general de Tráfico, Pere Navarro; y el jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, general Tomás García, entre otros.
Desde que en 1959 la Guardia Civil asumiera las competencias de vigilancia del tráfico en España, el equipamiento de sus motoristas ha evolucionado con el tiempo, pero aún siguen produciéndose siniestros de tráfico con motoristas, en algunos resultados con resultado de muerte.
“Hemos pagado un caro peaje en el desarrollo de nuestros cometidos en forma de fallecidos y heridos" muchos de ellos en servicios de motocicleta, indicó José Francisco Arnedo, coronel jefe del Área de Recursos Materiales de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (AGTC).
Marlaska se mostró convencido de que ese nuevo equipamiento servirá para fomentar el uso del airbag entre los moteros en las carreteras españolas. “Nos preocupa y mucho la seguridad de los motoristas”, aseguró.
Indicó que la “creciente presencia de la moto” se debe a que tiene un “precio competitivo” y un “bajo coste de funcionamiento”, acorta los viajes y cuenta con “una flexibilidad en el trayecto puerta a puerta que no tienen otros vehículos”. Además, su uso se extiende en la movilidad compartida, el comercio electrónico y el reparto a domicilio, y está vinculado a “una baja ocupación del espacio público y un bajo o nulo impacto en la calidad del aire” en las ciudades.
“DISPARATE”
España tenía a finales de 2023 un parque de 4,1 millones de motos y 1,8 millones de ciclomotores, lo que suman casi seis millones, una de las cifras más elevadas de la UE. El año pasado murieron 485 motoristas (330 en carretera y 155 en ciudad), el dato más alto de la última década. La tasa de mortalidad de los moteros ha subido un 37% desde 2013.
“Motocicletas y ciclomotores representan el 15% del parque de vehículos a motor español y, sin embargo, menos del 3% del volumen total del tráfico, pero sus pilotos suponen el 27% en las víctimas mortales en carretera”, añadió Marlaska.
El ministro apostilló que “uno de cada cuatro fallecidos en siniestro vial en carretera es un motorista”. “Por cada kilómetro recorrido, el riesgo de morir de un motorista es 18 veces superior a la persona que viaja dentro de un vehículo de cuatro ruedas”, agregó, antes de calificar de “disparate” esas estadísticas.
“Hoy, todos somos conscientes de que el casco es elemento fundamental de seguridad para proteger nuestra cabeza en caso de un percance, y ya es impensable ver a un motorista sin casco. Pero ¿Qué ocurre con la protección del tronco? El airbag es la posible solución para la protección de esta parte esencial de nuestro cuerpo”, apuntó.
“GRAN GESTO”
Por su parte, Pere Navarro destacó que la llegada de los chalecos airbag a los motoristas de la Guardia Civil de tráfico ha culminado tras “un largo y complicado proceso”. "Nos ha costado tres generales de la Agrupación de Tráfico”, bromeó.
Navarro subrayó que los motoristas son usuarios vulnerables. “Casco, guantes, calzado, chaqueta y demás, perfecto. Faltaba proteger el tronco. Aquí es donde aparece el airbag y estamos convencidos de que es la solución. Nos gustaría que poco a poco el uso del airbag se vaya extendiendo para la seguridad de los motoristas”, indicó.
El coronel José Francisco Arnedo explicó que en 2009 comenzaron las primeras pruebas de airbag para la Guardia Civil y el proceso para su adquisición ha concluido recientemente.
Los airbag cuentan con un sistema inteligente de detección de siniestros que analiza el movimiento del motorista, un mínimo tiempo de inflado para prever cualquier lesión en su caída, una batería con 25 horas de autonomía y un tiempo de inflado de 100 milisegundos, entre otras características.
Por último, Rubén Hilario Domínguez, vicepresidente y director del Departamento de Seguridad vial de la Asociación Nacional de Moristas (ANM), recalcó que los chalecos airbag son, “junto con el casco, el mejor equipamiento de protección que puede portar un motorista”.
“No hay mejor publicidad que ver a nuestros compañeros de la Guardia Civil portando un chaleco airbag mientras patrullan nuestras carreteras”, dijo.
No obstante, comentó que el precio medio de uno de ellos oscila entre 400 y 600 euros, por lo que lanzó una petición: “Si la DGT tuviera un pequeño gesto de subvencionar, con cargo a las sanciones de tráfico, el 21% de IVA que grava estos dispositivos, sería un gran gesto hacia la seguridad de los motoristas”, señaló.