La tranquilidad de los vecinos y comerciantes de Rivas Vaciamadrid se ha visto gravemente perturbada por una alarmante oleada de robos perpetrados, al parecer, por tres menores de edad.
Estos jóvenes delincuentes, que han sembrado el pánico en la zona, están actuando con impunidad, lo que ha llevado a los afectados a exigir una mayor presencia policial en la zona.
Es el caso de David, dueño de un restaurante. Las cámaras de seguridad de su local han captado a los tres encapuchados merodeando en busca de un punto débil para acceder al establecimiento.
"Siempre van tres, uno vigila y los otros dos planean", relata David. Finalmente, lograron romper el cristal de una ventana después de varios golpes, accediendo al interior en cuestión de segundos. "Le dan seis golpes para poder hacer el agujero", nos explica.
En tan solo quince segundos, uno de los ladrones entró al restaurante, arrancó la caja registradora y salió rápidamente del lugar. A pesar de que la Guardia Civil y la Policía Local están al tanto de quiénes son los responsables, la situación sigue sin controlarse. "Antes de hacerlo siempre vienen por el local a ver dónde están las cosas", asegura David.
Desesperado por la situación, David decidió dejar un mensaje visible para los ladrones:
"Señor ladrón, no hay dinero dentro del establecimiento. Le rogamos que no se tomase las molestias en entrar. Gracias".
Sin embargo, este intento por disuadirlos parece haber sido en vano. "Son niños, de unos 15 años aproximadamente y de origen marroquí. Me robaron hace tres meses y el fin de semana pasado", lamenta David.
Los robos no se limitan al restaurante; han llegado a afectar también a urbanizaciones y viviendas cercanas. Según nos cuentan los vecinos, han robado extintores e incluso han entrado en garajes para llevarse las ruedas de los coches. La situación es tan grave que algunos robos se han cometido con personas dentro de las casas.
Los vecinos están alarmados y exigen más seguridad ante la falta evidente de efectivos policiales. "Rivas no es lo que era. Yo llevo aquí muchos años y esto se ha degradado mucho", nos expresa una vecina con preocupación.
"A mi mujer la atracaron en el mismo cajero del banco sacando dinero. Se acercó uno por detrás, la puso un pincho y le sacó la paga mía", comparte otro vecino.
Los residentes se sienten completamente abandonados ante esta creciente ola delictiva y esperan que las autoridades tomen medidas efectivas para restaurar la seguridad en su barrio antes de que sea demasiado tarde.