En el casco histórico de Colmenar de Oreja encontramos las bodegas de Pedro García. Con casi 100 años de antigüedad, siguen apostando por producir un vino 100% madrileño que conserva el sabor y el encanto de antaño: “Estamos en las cuevas que están escavadas en la famosa piedra caliza de Colmenar”. Tenemos nuestros propios viñedos, cultivamos nuestra uva y luego hacemos toda la elaboración para llegar al consumidor final”, asegura Francisco José García, propietario de la bodega.
Ahora gracias al impulso de la Comunidad de Madrid, esta bodega, al igual que otras tantas, situadas en pequeñas poblaciones podrán expandir su crecimiento para atraer a más visitantes. Una huella vinícola en Madrid que sigue viva con el paso del tiempo.
Javier Carazo Gil, director reequilibrio territorial, nos cuenta más en profundidad cual es el plan de 'Pueblos con vida': “Dar a conocer esa riqueza natural que tenemos en la Comunidad de Madrid. Esos pueblos tan preciosos, tan bonitos y esa calidad de sectores estratégicos como puede ser el vino como promoción turística de estas bodegas. Que la gente lo conozca que Madrid está de moda, es rica y tiene vida”.