La plataforma VetsUnidos ha convocado a las clínicas veterinarias a un cierre simbólico de sus establecimientos a partir de las 11:00 horas como protesta por la reciente normativa sobre dispensación y uso de medicamentos veterinarios a la mascotas que obliga al registro oficial de antibióticos.
Los veterinarios denuncian que la actual normativa anula la libertad de prescripción de los medicamentos, alarga la duración de los tratamientos, con la consecuente riesgo para los animales, y que supone un aumento de la burocracia.
Buenos Días Madrid ha estado en la Clínica Piramides, con Belén y Sara, para las que lo más grave de la nueva normativa es que "nos corta nuestra libertad de prescripción".
La nueva normativa, explican, obliga a los veterinarios a prescribir en un primer momento, independientemente de la patología y sin tener en cuenta el criterio profesional o criterios científicos, antibióticos recogidos dentro de las fichas técnicas del grupo D.
Si este antibiótico nos mostrase su eficacia en cinco días, habría que comunicarlo a la Agencia Española del Medicamento, y sólo entonces sería cuando pudieran prescribir otro antibiótico recogido en otro de los grupos listados y que hubiera podido ser prescrito desde en un primer momento.
¿Las consecuencias?: Alarga los tratamientos, los encarece y se estaría dando dos tipos de antibióticos a las mascotas sin necesidad de ello, comprometiendo su salud.
Denuncian, además, que las fichas técnicas de los medicamentos que recogen las normativa no están actualizadas con criterios científicos.
Otra de las quejas es que se les obliga además a tener que declarar todas las prescripciones de antibióticos, "cada gota inyectable o pastilla prescrita" en un registro a través de la herramienta PresVet, lo que añade un traba burocrática más al ejercicio de su profesión.
Una de las portavoces de la plataforma Ana García ha informado a Efe de que hay 5.000 veterinarios que ya han firmado un manifiesto "frente a una normativa que compromete la salud animal y la profesión veterinaria".
García ha asegurado que la profesión veterinaria "se debe a sus pacientes y al código deontológico", mientras la normativa actual "no permite" seguir su "criterio clínico".
Una de las peticiones es la derogación de dicho real decreto para partir de cero y que "se nos tenga a los clínicos en cuenta para conseguir una normativa mucho mejor".
El acto cuenta con el apoyo de colegios veterinarios, como el de Madrid, y también se ha lanzado una petición de firmas por Change.org "para que la sociedad, en general, nos apoye", ha subrayado.