La expareja de Ana pagó 18.000€ por la 'deep web' para matarla. Se salvó porque cayó en una estafa
A pesar de que se ha demostrado que su expareja pagó dinero a un sicario, Ana no ha conseguido que la jueza dicta una orden de alejamiento
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Este miércoles hemos conocido una historia real que supera a la ficción, se trata del primer asesinato encargado en España a través de la ‘deep web’, esa parte oculta de internet a la que la mayoría de los usuarios no tiene acceso y donde se cometen delitos como la compra y venta de armas o, incluso, el encargo de asesinatos.
En este caso, la víctima es Ana García, una mujer gallega cuya muerte fue encargada por su expareja que pagó 18.000 euros para que se ejecutase su muerte. Un importe que abonó en bitcoins y del que hay un rastro.
Afortunadamente, este hombre no escogió correctamente la página para buscar un sicario. Entró en ‘Internet Killers’ una web de la ‘internet profunda’ que resultó ser un fraude pero que sí que recibía demandas reales para cometer asesinatos, crímenes que jamás se cometían.
Un hacker consiguió acceder a las conversaciones de ese supuesto sicario y dio la voz de alarma
Por este error, Ana ahora está viva y puede contarlo, a pesar de que denuncia que la Justicia no le está ayudando y es que se produjo otro giro de guion en esta historia cuando un hacker consiguió acceder a las conversaciones de ese supuesto sicario y dio la voz de alarma a un periodista británico de investigación que contactó con otro español que fue quien avisó a Ana de las intenciones de su expareja: “Cuando me lo dijeron me quedé impactada; yo soy una persona normal”, nos ha contado Ana.
Ella acudió inmediatamente a la Comisaría de Policía Nacional de Pontevedra y allí afirma que lejos de creerla, le dijeron que era más bien “ciencia ficción”.
Decidió entonces ir a la Comandancia de la Guardia Civil y allí sí se tramitó la denuncia, pero ahora la jueza del caso ha dejado en libertad a su verdugo, a su expareja, porque no aprecia dónde está el peligro.
“En un primer momento solo sabíamos que había una persona que quería matarme pero solo teníamos su seudónimo, fue gracias a la investigación de la Guardia Civil que llegamos hasta él”, ha relatado esta víctima.
“Fue una relación de 5 años, como cualquier otra relación, lo que pasa es que es una persona bastante inestable"
A pesar de que se ha conseguido demostrar que su expareja pagó para que la mataran, no ha conseguido que la jueza dicte una orden de alejamiento contra él.
“Fue una relación de 5 años, como cualquier otra relación, lo que pasa es que es una persona bastante inestable y decidí dejar la relación tras lo cual nunca se acercó a mí, ni hubo ninguna amenaza y después de 3 o 4 años me enteré de esto”, ha explicado Ana.