Detenido en Valdemoro el trabajador de un gran almacén y su compinche por robar móviles y venderlos

  • Se les imputan 173 delitos: 91 delitos de estafa, 78 delitos de receptación y 4 delitos de hurto
  • El valor de lo sustraído asciende a casi 200.000 euros
Foto: Europa Press |Vídeo: Telemadrid

Agentes de la Guardia Civil han detenido a dos personas por sustraer material electrónico de un gran almacén y venderlos a posteriori a dos comercios haciéndose pasar por propietarios de los productos sustraídos, ha informado la Comandancia de Madrid.

La operación comenzó en enero del año 2023, cuando los responsables de seguridad del centro logístico se percataron de la existencia de cajas vacías de dos teléfonos móviles en los laterales de uno de los remolques.

Buscaban cargadores falsos y encontraron toneladas de comida ilegal en una tienda de móviles
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Tras la intensificación de las inspecciones entre los meses de enero y mayo, después de analizar las cámaras de seguridad, se observó a un trabajador ocultar un objeto debajo del mostrador.

Esta información se puso en conocimiento de la Guardia Civil, por lo que la línea de investigación se centró en averiguar el paradero de los productos electrónicos sustraídos.

Las investigaciones realizadas permitieron averiguar que el trabajador utilizaba a otra persona interpuesta para venderlos a posteriori a dos comercios de compra-venta de elementos electrónicos en Madrid capital.

Se hacen pasar por policías y roban móviles por 839.000 euros a camioneros
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Finalmente, se pudo constatar que estas dos personas estaban implicadas en 4 delitos de hurto, 78 receptaciones al adquirir los productos sabiendo que los mismos fueron sustraídos, así como 91 delitos de estafa por vender los productos sustraídos firmando un contrato afirmando ser los propietarios de los objetos y cuya procedencia era totalmente legal.

El valor de lo sustraído asciende a casi 200.000 euros, no interviniéndose los productos al ser adquiridos por vendedores de buena fe.

Los robos se habrían producido en Valdemoro, mientras que la posterior venta de los dispositivos habría tenido lugar en Usera y en la calle Fernández de los Ríos.