En Toc, toc… ¿se puede? no solo nos encontramos con casas que son obras de arte, con mucho lujo o con muchos contrastes. En esta ocasión visitamos Boadilla del Monte con Andrea Prat para hacer “toc-toc” en la casa del odontólogo, Abel Luis.
Un lujoso hogar muy tecnológico que se nota desde la entrada, ya que hay que acceder con huella dactilar. En sus tres plantas no falta una cocina de verano y otra de invierno o un salón de verano y uno de invierno.
Además de contar con varias habitaciones para diferentes estaciones del año, este hogar cuenta con la tecnología más vanguardista del mercado que sorprende a sus visitantes y sirve para esconder televisores o campana integrada en la cocina consiguiendo un mayor espacio en las habitaciones.