Enjaulados. Así denuncian que están los vecinos de San Eugenia. El cierre de dos pasarelas sobre la A-3 les obliga a dar un rodeo de más de un kilómetro para llegar al colegio o al polideportivo. El ministerio de Transportes asegura que va a tramitar de urgencia un paso pero los vecinos creen que va a tardar meses en solucionarse.
Tres pasarelas peatonales servían como puente para unir la zona residencial de Santa Eugenia, con el área de servicios donde se encuentran un colegio, un instituto, el polideportivo y el campo de fútbol.
Hace un años se cerró una pasarela por su mal estado de conservación. Y hace un mes se cortó el acceso a la segunda por miedo a que el exceso de peatones colapsara el firme de la pasarela.
La alternativa es una tercera pasarela, a 400 metros que obliga a dar un rodeo de 15 minutos y que muestra evidentes señales de desgaste. El pasado octubre la Delegación del Gobierno se comprometió a construir un nuevo puente y rehabilitar uno de los ahora cerrados. El plazo de ejecución puede durar meses.
Mientras tanto, cruzar la A3 será casi misión imposible, para desesperación de vecinos y comerciantes.