Las intensas lluvias, el desembalse de pantanos y la crecida del río Tajo han sumido a agricultores y ganaderos de Aranjuez en una situación crítica. Miles de hectáreas de cultivo han quedado anegadas y cientos de reses están en peligro, mientras los afectados denuncian la falta de limpieza de cauces por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo y la ausencia de avisos previos para prepararse ante el desastre.
Finca Quintana: Una imagen de devastación por las inundaciones
En la finca Quintana de Aranjuez, el panorama es desolador. El agua ha alcanzado niveles de hasta dos metros en algunas zonas, convirtiendo caminos en ríos y llegando hasta las rodillas incluso en los puntos menos afectados.
La crecida del Tajo, agravada por el desembalse de pantanos y las lluvias, ha puesto en riesgo a miles de cabezas de ganado, entre toros bravos, vacas y reses mansas, que han tenido que ser trasladadas de urgencia. “El agua llega hasta la ventanilla de este vehículo”, describió un afectado, evidenciando la magnitud del problema.
Ganado en peligro: Pérdidas y riesgos sanitarios
El impacto en las ganaderías es devastador. Los ganaderos han pasado días sin apenas dormir, trabajando contrarreloj para salvar a sus animales. “No es tan sencillo crear la manada y que vayan hacia la dirección que tú quieres”, explicó un productor local.
El frío y la humedad han expuesto al ganado a enfermedades, y ya se han registrado pérdidas: “Nos han muerto seis vacas por beber agua contaminada”, lamentó otro afectado. Las reses que sobreviven enfrentan un futuro incierto mientras el agua sigue presente.
Cultivos arrasados: Miles de hectáreas bajo el agua
Además del impacto en la ganadería, las inundaciones han arrasado miles de hectáreas de cultivos en la zona. Según estimaciones preliminares, al menos 750 hectáreas han sido afectadas, aunque los daños totales no podrán calcularse hasta que el nivel del agua descienda. “Hasta que el agua no baje, no podemos ver exactamente el daño en los cultivos”, señaló un agricultor. La incertidumbre y la impotencia se apoderan de los productores, cuyo sustento depende de estas tierras ahora sumergidas.
Denuncias Contra la Confederación Hidrográfica del Tajo
Los agricultores y ganaderos de Aranjuez señalan directamente a la Confederación Hidrográfica del Tajo como responsable parcial de la magnitud del desastre. Denuncian que los cauces no estaban limpios, lo que agravó las inundaciones, y que no recibieron avisos suficientes para prepararse. “Nos han traído agua por varias vías: las lluvias, la crecida del río y un desaguador de la Confederación”, explicaron los afectados, quienes critican la falta de previsión y gestión adecuada ante un fenómeno que consideran previsible.