Tres de cada diez españoles carecen de un sueño reparador y un 10% de la población presenta algún trastorno relacionado. De hecho, los españoles lideran el ranking europeo de quienes peor duermen.
Las estadísticas reflejan la magnitud del problema: una de cada cinco personas en España padece un trastorno del sueño o duerme mal, hasta un 35% puede sufrir insomnio puntual y un 15% lo padece de forma crónica.
Además, la apnea obstructiva del sueño afecta a un 25% de la población, mientras que el síndrome de piernas inquietas, que deteriora significativamente la calidad del descanso, impacta a dos millones de españoles, un 20% de ellos de manera grave.
El insomnio es un problema atribuido a factores como cenas tardías, largas jornadas laborales, un ocio nocturno que se extiende hasta la madrugada y horarios comerciales y de prime time televisivo poco favorables al descanso.
Los médicos subrayaron que el estilo de vida español, con horarios que alteran el ritmo circadiano, está sacrificando un pilar esencial de la salud: el sueño. Por ello, insisten en que España necesita dormir bien y que esto requiere un cambio cultural y estructural para priorizar el descanso como clave del bienestar.
La falta de sueño está asociada al riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas o mentales.