Durante la Semana Santa, el Castillo de Belmonte, en Cuenca, se transforma en un auténtico escenario medieval con recreaciones históricas, combates, y demostraciones de armas de asedio como el impresionante trabuco de contrapeso más grande de Europa en funcionamiento.
Los visitantes pueden incluso participar en las actividades, reviviendo de forma inmersiva los métodos de guerra del medievo. El recinto se ha convertido en un atractivo cultural, tanto por sus eventos como por su imponente arquitectura del siglo XV.
A manos de Javier Fitz-James Stuart y Hernando Barcenas Fitz-James Stuart, descendientes de la mismísima Eugenia de Montijo, heredera de este castillo, la fortaleza ha sido restaurada con esmero para abrirla al público.
Además de las recreaciones, se celebran torneos de combate medieval que atraen a visitantes de todo el mundo desde 2014.
Las armaduras, las estancias restauradas y el relato de sus nobles habitantes convierten la visita en una experiencia única.