El brutal atropello a un taxista el pasado 23 de octubre cerca del número 12 de la calle de Carranza en Chamberí abre el debate entre vecinos y comerciantes sobre la seguridad y la circulación en la vía.
Al parecer, la víctima se encontraba introduciendo unas maletas en el maletero del coche cuando se produjo el atropello. El taxista presentaba una pierna en estado catastrófico, por lo que fue estabilizado y trasladado grave al Hospital 12 de Octubre.
Unos hechos también investigados, ya que podría haber cruzado por un lugar y en el momento indebido. "De un semáforo a otro hay muchísimo espacio, entonces la gente que necesita ir en medio de la calle no van al semáforo y cruzan mal, pero cruzan".
Asimismo, los vecinos aseguran que de por sí la calle incita a cruzar antes de llegar al semáforo, ya que las vallas que separan la acera de la carretera se abren a mitad de camino. "Están cortadas para que en un momento dado el que viene aquí al portal y viene en taxi pueda parar un momento, bajarse del coche y entrar. Tú ves esto y no tienes ni que saltar".
La vía cuenta con carril bus, bici, un bulevar y calzadas en ambos sentidos. "Este es un riesgo que corres porque aquí vienen muchísimos coches, motos, bicis, tienes cuatro carriles, los dos carriles bici y vienen todos corriendo porque de un semáforo a otro hay mucho trayecto, entonces vienen muy rápido".
Más que un paso de cebra, piden como solución otro semáforo a mitad de camino para regular el tráfico y que así los peatones puedan cruzar sin ningún tipo de riesgo, además de acortar la distancia entre un punto y otro.
"Esto es Hollywood, y ya no te digo nada los chicos de las bicicletas, los chicos de los patinetes. Yo he visto viejecitas aquí tiradas con un patinete. No cabemos ni peatones, ni bicicletas. Es que no hay espacio físico". Tanto los vecinos como los comercios de la calle piden soluciones.