Deja de pagar el alquiler de su clínica y estafa a sus clientes en Coslada
- Hay víctimas procedentes de varios municipios
Coslada se encuentra en el ojo del huracán tras la denuncia de Bea, propietaria de un local que ha tenido que lidiar con un inquilino moroso.
Desde junio, su inquilino ha dejado de pagar el alquiler, acumulando una deuda cercana a los 11.000 euros. "Esto me supone un problema mental, estoy con angustia todo el rato", confiesa Bea, quien ha intentado comunicarse con su inquilino sin éxito.
La situación se complica aún más para Bea, ya que no es la única afectada. Muchos de los clientes de la clínica dental que abrió su inquilino en el local están en la misma situación, con tratamientos a medio terminar después de haber realizado pagos significativos.
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Para visibilizar su problemática, algunos afectados han decidido colocar carteles en el escaparate de la clínica: "Abre la clínica y termina los tratamientos. Nos has dejado tirados", se lee en uno de ellos.
Cristina, otra afectada, relata su experiencia: "Me ha dejado tirada la boca con un presupuesto de 13.500 euros que todavía estoy pagando y la boca a más de la mitad de terminar".
Para organizarse y hacer frente a esta situación, ha creado un grupo de WhatsApp que actualmente cuenta con alrededor de 60 personas, aunque estima que hay unos 150 afectados en total. Juan y Teresa son otros miembros del grupo que han compartido sus frustraciones.
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Juan tenía un tratamiento de Invisalign que debía durar dos años, pero la clínica cerró abruptamente hace un mes. "Tengo que pagar 100 euros mes a mes hasta que termine con la financiera", comenta resignado.
De igual manera, Teresa también ha sido víctima del engaño: "Como ha cerrado no tengo más célula ni tengo más nada. He pagado 2.500 euros, que no he podido recuperar. Además, es que a mí el señor me dijo que tenía cáncer, por lo que encima te están tomando el pelo porque lo que quería era llevarse el dinero".
Los afectados esperan que sus denuncias prosperen y logren recuperar su dinero perdido, mientras se preguntan cómo una clínica puede cerrar sus puertas dejando a tantas personas en una situación tan precaria.
