No había pasado nada hasta que José Mourinho soltó la bomba: "Todos los que estaban en el banquillo rival saltaban como monos", en protesta por una decisión del árbitro, el esloveno Slovan Vincic.
El Galatasaray le acusa por racismo y asegura que denunciará al técnico de Fenerbache por la vía penal y deportiva. Su discurso ha pasado de ser meros comentarios inmorales a una retórica claramente inhumana", añade.
A partir de ahí, se inició la polémica. El Galatasaray alega diversas salidas de tono de Mourinho en contra de los turcos: "Ha emitido constantemente declaraciones despectivas contra el pueblo turco desde que asumió como técnico del Fenerbahçe, en junio de 2024".
"Un gran personaje. Si hubiera sido un árbitro turco, habría sido un completo desastre", declaró en la rueda de prensa Mourinho. Y tal es el incendio en Turquía, que su vicepresidente ha salido para defenderle: "Si yo digo que corres como un conejo, no te estoy llamando conejo".
Una rueda de prensa al más puro estilo Mourinho.