"Jesús de Medinaceli nunca me falla", quince días de cola para pedir ayuda al Señor de Madrid

  • El prime viernes de marzo tendrá lugar el tradicional besapiés y ya hay madrileños haciendo cola
Foto: TELEMADRID |Vídeo: Telemadrid

A pocos días del primer viernes de marzo, cientos de devotos ya llevan días haciendo cola en las inmediaciones de la Basílica de Jesús de Medinaceli, en Madrid, para participar en el tradicional besapié de la venerada imagen.

El próximo 7 de marzo, las puertas del templo se abrirán para recibir a miles de fieles que desean besar los pies de la imagen, que ese día descenderá de su camarín. Para muchos madrileños, esta cita es ineludible, y algunos incluso desafían las bajas temperaturas de febrero para asegurarse un lugar en la fila.

"Jesús nos protege"

Toñi es una de esas devotas. Desde el pasado 18 de febrero, esta vecina de Fuenlabrada duerme a la intemperie con la esperanza de ser de las primeras en acceder a la Basílica. "Jesús nos protege", afirma, convencida de que el sacrificio vale la pena.

La tradición dicta que al besar los pies de la imagen se pueden realizar tres peticiones. Toñi tiene muy claras las suyas: "Que a mi ex le pongan las prótesis porque le han amputado las dos piernas, y que instalen un ascensor en mi casa".

La Basílica de Jesús de Medinaceli estrena su órgano recién restaurado y tú puedes apadrinarlo
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Para ella, el primer viernes de marzo es un día especial. "Todo lo que le he pedido me lo ha concedido, nunca me ha fallado", asegura. Por eso, cada año vuelve, bien abrigada y dispuesta a soportar las inclemencias del tiempo.

Fe y resistencia

Junto a los fieles, se pueden ver mantas, sillas y otros enseres básicos para soportar la espera. Un bar cercano les permite asearse durante los días que pasan a la intemperie.

El besapié de Jesús de Medinaceli es una de las tradiciones religiosas más arraigadas en Madrid y, año tras año, la devoción de los fieles demuestra que ni el frío ni las largas esperas pueden apagar la fe.