El piloto que arrolló a dos personas en el rally de Santa María de la Alameda era amigo de ambos
- Un Peugeot 205 perdió el control este fin de semana durante una prueba y embistió a cuatro espectadores, dejando a un joven piloto de 24 años en estado crítico y a otro de 60 años con fractura de tibia y peroné
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Foto: REDACCIÓN
Un grave accidente marcó el rally sprint de Santa María de la Alameda, en Madrid, el pasado sábado alrededor de las 18:30 horas, cuando un Peugeot 205 perdió el control en el tercer tramo de la competición, impactando violentamente contra el quitamiedos donde se encontraban cuatro espectadores.
La carrera fue suspendida de inmediato tras el suceso, que dejó dos heridos graves: un hombre de 60 años con fractura de tibia y peroné, y un joven de 24 años, piloto de rally, evacuado en helicóptero al Hospital de La Paz con el pie en estado catastrófico. Los otros dos espectadores resultaron ilesos, gracias en parte a que el quitamiedos, aunque quedó severamente dañado, evitó un desenlace aún más trágico.
Las causas del accidente, que podrían deberse a un fallo mecánico o un error del piloto, aún no han sido confirmadas.
Un coche pierde el control y atropella a varios espectadores en el rally de Santa María de la Alameda
El impacto, captado en un vídeo muestra al vehículo literalmente 'volando' tras coronar un puerto de montaña, ocurrió en una zona donde los espectadores, todos aficionados al automovilismo, estaban animando y tomando fotos.
Entre los heridos graves se encuentra un expiloto de rally de 60 años, padre del piloto que competía justo detrás del coche accidentado, quien sufrió heridas múltiples, incluida la fractura de tibia y peroné.
Más dramático aún es el caso del joven de 24 años, también piloto, cuya recuperación será larga y requerirá múltiples operaciones, según fuentes cercanas al Hospital de La Paz. Además de la grave lesión en el pie, el joven presenta heridas en un brazo y una afección pulmonar causada por el impacto de otra persona sobre él durante el accidente.
El colmo de la mala suerte
El dramatismo del suceso se acentúa por el hecho de que los heridos y el piloto del vehículo implicado eran amigos y compartían su pasión por los rallies. Una fuente cercana, que estuvo presente en el lugar, describió el accidente como “el colmo de la mala suerte”, destacando que los protocolos de seguridad funcionaron correctamente, permitiendo una rápida evacuación y atención médica.
Aunque el quitamiedos salvó vidas, las marcas en el suelo y los restos del impacto evidencian la violencia del choque. A día de hoy, los heridos continúan recuperándose en distintos hospitales.
