El papa Francisco se ha reunido este viernes en el Vaticano durante 35 minutos con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, para hablar, entre otros asuntos, de la difícil situación en Oriente Medio y de la crisis migratoria en las islas Canarias.
Según el Ejecutivo español, la reunión con el papa se enmarca en la intención de Sánchez de seguir aunando esfuerzos en favor de la paz en Oriente Medio tras cumplirse un año del inicio del conflicto entre Israel y Hamás y es previsible que hayan abordado también la crisis migratoria en las islas Canarias.
El pasado mes, el pontífice afirmó que estaba pensando viajar al archipiélago español para mostrar su cercanía a los gobernantes y al pueblo.
La audiencia del Papa con Sánchez es la segunda que mantienen, ya que el pontífice recibió al presidente del Gobierno y a una delegación de la que formaba parte su esposa, Begoña Gómez, el 24 de octubre de 2020.
La reunión ha comenzado a las 9.00 (07.00 GMT) y concluido a las 9.35 (7.35 GMT) y posteriormente se ha producido el saludo de la delegación española y la entrega de regalos, ha informado el Vaticano.
Sánchez ha llegado a las 8.52 (6.52 GMT) al Patio de San Damaso, que da a acceso al palacio pontifico, y después de la audiencia con el pontífice el presidente del Gobierno español ha mantenido una reunión con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
El jefe del gobierno español ha donado al pontífice un cofre de monedas conmemorativas acuñadas en el 50 aniversario de la muerte del artista español Pablo Picasso (1881-1973), que se celebró el año pasado.
Por su parte, el pontífice argentino ha entregado a Sánchez una obra de terracota titulada 'Ternura y Amor', además del Mensaje para la Paz de este año, el Documento sobre la fraternidad humana, el libro sobre la Statio Orbis del 27 de marzo de 2020 y el volumen sobre el Apartamento de la Audiencia Papal.
A su llegada, Sánchez ha sido recibido por el jefe de la Prefectura de la Casa Pontifica, Leonardo Sapienza, y los 'gentilhombres' que le han acompañado en un recorrido por los pasillos decorados de frescos hasta llegar a la Segunda Logia, donde se encuentra la biblioteca del apartamento pontificio en la que se celebran las audiencias.
La visita de Sánchez a la Santa Sede ha estado envuelta de fuertes medidas de seguridad en torno a los aledaños del Vaticano, ya que tras el encuentro con el mandatario español, el papa ha recibido al presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado a la Santa Sede su voluntad de "llegar a un acuerdo" con la Iglesia católica para la aplicación del informe del Defensor del Pueblo sobre abusos sexuales en la Iglesia y sobre la resignificación del Valle de los Caídos.
"Hemos hablado de cuestiones bilaterales que ustedes conocen, estamos trabajando conjuntamente con la Iglesia Católica. La primera de ellas es la aplicación, el desarrollo del informe y las conclusiones que impulsó el Defensor del Pueblo, como alto comisionado de las Cortes Generales, donde se planteaban una serie de recomendaciones para el conjunto de instituciones públicas, también para la Iglesia Católica, en relación con las víctimas por los abusos sexuales de la Iglesia Católica. En segundo lugar, hemos tratado el desarrollo de la Ley de Memoria Democrática. Saben ustedes que uno de sus apartados es la resignificación del Valle de Cuelgamuros", ha explicado Sánchez.
Tras las reuniones en el Vaticano, el presidente se ha trasladado a la Real Academia de España, donde ha realizado una declaración ante los medios antes de desplazarse al aeropuerto para viajar a Chipre y participar en la cumbre de países europeos del Mediterráneo.
En su comparecencia, Sánchez ha condenado "los ataques a la misión de la ONU en el Líbano, FINUL, por parte de las fuerzas armadas israelíes. Nos parece algo absolutamente condenable".