Picanya es otra de las localidades al sur de la ciudad de Valencia que ha resultado más afectada por las consecuencias de la DANA. Aquí reside Javier, uno de los vecinos que ha visto cómo el agua ha arrasado su casa: “se lo ha llevado todo”.
“Afortunadamente podemos decir ‘buenos días’ porque realmente estamos todos bien”, ha agradecido Javier que al final pudo refugiarse junto a sus hijos, de 8 y 14 años, en el piso superior de la vivienda desde la cual “saltaron a casa del vecino” donde pasaron la noche en la buhardilla, junto con otras personas de la zona que se encontraban en la misma situación: “Veíamos atónitos cómo un barranco que no lleva agua nunca, en apenas dos horas se desbordaba”.
“Estábamos haciendo los deberes y de repente mi hija me dijo, «mira, papá, que entra agua» y no nos quedó otra que ir hacia arriba; nos juntamos con algunos vecinos más que también tienen niños pequeños y pasamos la noche en la buhardilla”, nos ha contado este vecino afectado por las lluvias torrenciales.
A toda esta pesadilla para estos dos niños que veían su vida peligrar con la subida del agua, se le suma la ausencia de su madre, atrapada en otra localidad cercana en la que trabaja, Benifayó, donde se llegaron a registrar hasta dos tornados durante la pasada noche. Afortunadamente, toda la familia logró ponerse a salvo.
El drama de Javier es solo uno de tantos que vamos a ir conociendo en las próximas horas debido a este temporal que se ha cebado especialmente con la zona de Valencia y Albacete dejando más de 60 víctimas mortales.