El rey Felipe VI ha visitado este lunes por la tarde las instalaciones del Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS).
Ha sido recibido por la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant; el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto; el conseller de la Presidencia de la Generalitat, Albert Dalmau; el rector de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), Daniel Crespo, y el director del BSC, Mateo Valero.
El Rey ha podido visitar y conocer de cerca las instalaciones de supercomputación del BSC y ha conocido algunos de los proyectos que se están llevando a cabo, como el DARE que busca "reducir la dependencia tecnológica de Europa" en el sector de los semiconductores y chips de alto rendimiento.
Otros proyectos son el BSC AI Factory, con una inversión total cercana a los 200 millones de euros y que convertirá a España en "epicentro de desarrollo en IA"; y el ordenador cuántico de Quantum Spain, el primero español con tecnología totalmente europea y presentado a principios de este febrero.
Posteriormente ha visitado La Capilla, que alberga el superordenador MareNostrum5, uno de los más potentes del mundo, con un coste total de más de 200 millones de euros.
En La Capilla, Valero les ha explicado los avances del BSC y ha destacado al centro como "un punto de encuentro entre administraciones", así como entre la ciencia y la sociedad, y ha remarcado la importancia de la supercomputación para la investigación de hoy en día.
El Rey se ha interesado por las diferentes áreas de investigación y características del centro, el mapa de la supercomputación en Europa y las implicaciones de los superordenadores, así como el impacto de la IA en la ciencia y los retos de futuro del BSC.
El BSC se fundó en 2005 como un consorcio formado por el Gobierno (60%), la Generalitat (30%) y la UPC (10%) y en la actualidad cuenta con una plantilla de más de 1.200 trabajadores.