Aitor Esteban se despide del Congreso tras 21 años
- En el hemiciclo deja el eco de aquel famoso intercambio de ripios con Rajoy en su investidura de 2016
En un hemiciclo que parece impermeable a la tormenta de cambios rápidos y profundos que se está viviendo en el mundo, los diputados han renunciado momentáneamente a la crispación para homenajear con un largo aplauso al portavoz del PNV, que deja su escaño para volver a su tierra a dirigir su centenario partido.
No todos han participado en el reconocimiento a Aitor Esteban, un político de los de antes, con reconocido prestigio como negociador y también como orador templado, sereno, y con algunas dotes poéticas; las ocurrentes rimas a las que alguna vez ha recurrido se quedan en la exquisita colección de mejores momentos de la vida parlamentaria.
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Le han aplaudido al término de su última pregunta en una sesión de control del Congreso el Gobierno al completo, el grupo socialista, el de Sumar, los de Podemos y los independentistas, muchos puestos en pie, hasta llevarle al borde de las lágrimas y a un agradecimiento que ha hecho patente levantándose y extendiendo los brazos.
No han aplaudido los diputados de la mayoría del PP ni tampoco los de Vox. Pero tampoco lo han hecho los de su mismo grupo, el PNV, que ni siquiera en una ocasión tan significativa han roto su antigua costumbre de no aplaudir jamás las intervenciones de sus oradores.
Desde la bancada popular muchos han sonreído ante el gesto dedicado al diputado vasco e incluso una diputada ha animado irónicamente a los socialistas a seguir aplaudiendo más y más.
Un escozor desde 2018
El tributo quizás les haya revivido el escozor por la decisión que el PNV adoptó en 2018 cuando apoyó la moción de censura contra Mariano Rajoy que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa, justo después de haber ayudado al Gobierno del PP a aprobar sus presupuestos. Todo comenzó entonces.
El beneficiario de aquel golpe de guión propiciado por la sentencia del caso Gürtel, el mismo Sánchez que hoy sigue en el banco azul, le ha dicho que con su marcha para dirigir el Euzkadi Buru Batzar (EBB) las Cortes Generales "pierden a uno de sus más brillantes parlamentarios" y que el PNV "gana un extraordinario presidente". Seguirá contando con él.
Con su partida hacia el Norte, Esteban cierra un largo ciclo de 21 años en el Congreso -ocupa escaño desde 2004- y concluye la etapa como portavoz que inició en 2016, por lo que hoy por hoy es uno de los parlamentarios más curtidos y que más batallas ha vivido en el cogollo legislativo. También uno de los que más cadáveres ha visto desfilar.
Ultima pregunta parlamentaria
Fiel a su manera serena y recia de dirigirse al hemiciclo (logra hacer el silencio durante sus intervenciones), hoy ha traído a colación, para su última pregunta parlamentaria, la "preocupante distopía geopolítica" que amenaza el mundo, más allá de la Carrera de San Jerónimo y hasta de su tierra vasca.
Y se ha permitido el lujo de ponerle deberes al emplazarle "por enésima vez" a cambiar la franquista Ley de Secretos Oficiales, aunque él no vaya a verlo como diputado, a lo que el presidente le ha asegurado que se modificará "en esta legislatura".
Gran aficionado al rugby, cuyas reglas ha aprovechado alguna vez para explicar en clave deportiva el complicado devenir del Gobierno de Pedro Sánchez, que es más de baloncesto, Esteban se va para jugar en una cancha donde los de EH-Bildu se configuran como el adversario que gana puntos a toda prisa, su mayor amenaza.
"Si quieres grano, Aitor, te dejaré mi tractor"
En el hemiciclo deja el eco de aquel famoso intercambio de ripios con Rajoy en su investidura de 2016: "Si bien me quieres, Mariano, menos leña y más grano", a lo que el candidato le respondió "Si quieres grano, Aitor, te dejaré mi tractor".
Un vehículo, que según advirtió no hace mucho al actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo lo tiene "gripado" por usar "aceite Vox". Así que Aitor Esteban se baja del tractor y se sube a la trainera.
