Madrid inicia el control de la oruga procesionaria en 65.000 hectáreas de pinares de la región

  • Son capaces de producir grandes daños en las masas forestales, propiciando la aparición de otras plagas y disminuyendo el vigor del arbolado
Orugas procesionaria
Orugas procesionaria |TWITTER

La Comunidad de Madrid ha iniciado esta semana el control de la oruga procesionaria en más de 65.000 hectáreas de pinares situadas en el piedemonte de la Sierra de Guadarrama, así como en el este y el sureste de la región.

La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, a través de la Dirección General de Biodiversidad y Gestión Forestal con el Cuerpo de Agentes Forestales, desarrolla un trabajo de observación y seguimiento de esta especie para establecer las medidas, así como el lugar y momento adecuado para evitar su propagación.

En la web institucional se publican todos los años los mapas de afectación con los índices de presencia, así como las curvas de vuelo para planificar los trabajos de control, explica en un comunicado el Gobierno regional.

Drones para combatir la procesionaria en los árboles de Madrid capital
Drones para combatir la procesionaria en los árboles de Madrid capital
Drones para combatir la procesionaria en los árboles de Madrid capital

Drones para combatir la procesionaria en los árboles de Madrid capital

Los técnicos de medio ambiente y los agentes forestales autonómicos determinan la situación de estos lepidópteros en una zona delimitada y comprueban las distintas acciones para su desaparición, como la aplicación de insecticidas o la instalación de trampas de feromonas.

Además, la instalación de cajas nido y de refugio para aves y murciélagos favorece el fomento de la población de predadores, cumpliendo una acción combinada.

Por un lado, las especies de aves insectívoras se alimentan de las orugas durante el otoño, mientras que los murciélagos lo hacen de las mariposas en verano.

Las procesionarias del pino, un grave peligro para los perros
Las procesionarias del pino, un grave peligro para los perros
Las procesionarias del pino, un grave peligro para los perros

Las procesionarias del pino, un grave peligro para los perros

Procesionaria

La conocida como Thaumetopoea pityocampa vive un aumento de su población en los últimos años debido a los otoños cálidos y secos, que les son muy favorables. Son capaces de producir grandes daños en las masas forestales, propiciando la aparición de otras plagas y disminuyendo el vigor del arbolado, al que convierten en más sensible a los incendios.

Estas larvas habitan en bolsones ubicados en los pinos, de cuyas hojas se alimentan. Nacen durante los meses de invierno y el comienzo de la primavera, y empiezan a verse los primeros nidos en los extremos de las ramas.

Cuando las condiciones climatológicas son favorables, bajan al suelo para enterrarse formando una especie de procesión, de ahí el origen del nombre. En verano, culminan la metamorfosis al convertirse en mariposas y reproducirse.

"Me dan pánico",  vecinos preocupados  por una plaga de oruga procesionaria en Pinar del Rey de Hortaleza
"Me dan pánico", vecinos preocupados por una plaga de oruga procesionaria en Pinar del Rey de Hortaleza
"Me dan pánico", vecinos preocupados por una plaga de oruga procesionaria en Pinar del Rey de Hortaleza

"Me dan pánico", vecinos preocupados por una plaga de oruga procesionaria en Pinar del Rey de Hortaleza

Se recomienda a la población evitar el contacto con nidos y orugas

Para prevenir daños en la salud de las personas y animales de compañía, los agentes forestales aconsejan evitar cualquier contacto con nidos y orugas, ya que sus pelos urticantes, que incluso pueden ser trasladados por el viento, podrían provocar reacciones alérgicas en la piel. En el caso de ser graves, los afectados deben llamar al teléfono de emergencias 112 o acudir a un centro sanitario.

También se recomienda no pasear bajo los pinos afectados o cerca de ellos y, en caso de encontrárselas, cubrirse la mayor parte del cuerpo, llevar gorra y gafas y no frotarse los ojos. Si se ha tenido contacto, es conveniente ducharse y lavarse la cabeza lo antes posible y hacer lo mismo con la ropa utilizada.

Los niños deben ir sujetos por los adultos para que no entren en contacto con estos insectos, al igual que los animales de compañía a los que pueden ocasionar graves daños si las ingieren. De ocurrir esta circunstancia, los dueños han de buscar asistencia veterinaria inmediata.