La Comunidad de Madrid inicia este miércoles las obras del tercer carril de la carretera M-607, entre la zona de Tres Cantos Norte y la variante sur de Colmenar Viejo que enlaza con la M-618, para aumentar su capacidad y descongestionar "uno de los tramos con mayor intensidad de tráfico de la región, por donde circulan 62.000 vehículos diarios".
La Dirección General de Carreteras ha diseñado el proyecto, con un plazo de ejecución de 24 meses, que supone la ampliación de 14,6 kilómetros (7,3 por cada sentido), para aliviar el elevado volumen de tráfico que soporta el tramo de esta vía de doble calzada y de esta manera, disminuir los riesgos para la seguridad vial que provocan las retenciones que se producen en horas punta.
El Ejecutivo regional invierte 37,7 millones en los trabajos de esta carretera de titularidad autonómica, que se harán en dos fases, inicialmente entre los puntos kilométricos 23 y 29 con el estrechamiento a dos carriles y, posteriormente, entre el 29 y el 30,6.
El Consorcio Regional de Transportes (CRTM), en coordinación con las administraciones y ayuntamientos afectados, está diseñando un plan de movilidad alternativo para garantizar fluidez en los desplazamientos.
Incluirá medidas sobre las nueve líneas de autobuses urbanos e interurbanos afectadas, ocho diurnas y una nocturna: 717, 721, 722, 723, 724, 725, 726, 876 y la N702. Este mismo organismo ha solicitado el refuerzo de Cercanías Renfe en el tiempo que duren las obras.
El concejal de Transportes de Colmenar Viejo, Jesús Fuillerat, subraya que se va a reforzar el transporte público ante los desvíos y cortes que se prevén a lo largo de estas tareas.
Durante toda la obra se mantendrán dos carriles de circulación en sentido descendente y en algún periodo de alguno los tramos el sentido ascendente quedará en un solo carril.
Desde este mismo miércoles la velocidad máxima permitida será de 60 kilómetros por hora y los carriles tendrán tres metros de anchura, al tiempo que el carril bici sufrirá desvíos provisionales.
Además del corte de la salida de Colmenar Viejo por la cuesta de La Mina, durante el último tramo permanecerá cortado el túnel del cambio de sentido para hacer las modificaciones necesarias para garantiza el doble sentido.
Por otro lado, en respuesta a una exigencia de la Consejería de Medio Ambiente, se construirá un ecoducto, similar a los túneles de El Pardo en la M-40, para garantizar un paso natural.