El papa Francisco sigue en estado crítico en el hospital Gemelli de Roma, aunque no ha tenido nuevas crisis respiratorias, pero algunos análisis de sangre muestran una insuficiencia renal inicial leve, actualmente bajo control, según el parte médico difundido por el Vaticano.
El pontífice está despierto y bien orientado. El pronóstico permanece "reservado".
El Pontífice sigue ingresado desde hace 10 días en el hospital Gemilli de Roma y, según indicó la Santa Sede, ha pasado una noche "tranquila" después de la crisis asmática que sufrió ayer debida a la neumonía bilateral derivada de una bronquitis que motivó su ingreso hospitalario.
El Vaticano explica que se le han realizado nuevos análisis de sangre que demuestran que presenta una "insuficiencia renal leve" que está "bajo control" y que continúa con la oxigenoterapia de alto flujo a través de cánulas nasales.
"La complejidad del cuadro clínico y la necesaria espera a que las terapias farmacológicas proporcionen alguna retroalimentación requieren que el pronóstico permanezca reservado", recoge el parte.
Además, durante la mañana, en el apartamento habilitado en el décimo piso, el Pontífice ha participado de la misa, junto a quienes lo están cuidando durante estos días de hospitalización, ha informado la Santa Sede.