Protagonistas y señalados del Real Madrid - Atlético de Madrid
- Ni Vinicius ni Mbappé, Rodrygo y Brahim fueron las estrellas del Real Madrid
- Julián Álvarez, la "araña", volvió a "picar" a la que se está convirtiendo en su víctima favorita
Las noches mágicas de Champions volvieron al Santiago Bernabéu. Las manecillas de los relojes peninsulares aún no marcaban las 21.00 horas cuando la caldera de Chamartín empezó a ponerse a punto.
La quedada de la parroquia merengue en la Plaza Sagrados Corazones hizo los honores al auténtico partidazo que estaba a punto de disputarse.
Cánticos, bengalas y un ambiente inigualable para recibir al autobús madridista y llevar en volandas a los suyos hacia la victoria en el primer asalto de estos octavos de final.
Apenas unos minutos más tarde, tras el calentamiento de los protagonistas y el paso por vestuarios antes del comienzo del encuentro, el templo blanco preparó un mosaico 360º espectacular. El mensaje de la parroquia merengue a su equipo era contundente: "Yo te quiero ver campeón".
Además, en el fondo opuesto, podía verse la silueta de la Champions League, acompañado del número 15 (orejonas que ha conseguido la entidad madridista).
Los ultras del Atlético empañan el partido
Un contexto era idílico para la celebración del Euroderbi. Sin embargo, unos cuantos energúmenos decidieron empañar la fiesta del fútbol pitando el emotivo minuto de silencio en honor a Javier Dorado (exfutbolista del Real Madrid fallecido a los 48 años).
Los silbidos procedían del fondo reservado a los aficionados del Atlético de Madrid, pero "casualmente" ninguno de ellos llevaba la camiseta rojiblanca. Su indumentaria negra por completo les identificaba, inconfundiblemente, como ultras del Frente Atlético.
Estas faltas de respeto fueron acalladas con un abrumador aplauso unánime del Santiago Bernabéu, al que también se sumaron hinchas del Atlético de Madrid a los que ni mucho menos se debe confundir con el grupo ultra.
Rodrygo y Julián protagonizan el primer acto
Dejando los factores extradeportivos a un lado, Clement Turpin hizo sonar su silbato y el esférico comenzó a rodar sobre el verde del Coliseo de la Castellana.
El Real Madrid era consciente de que jugaba en casa, ante su gente, y disputaba su competición fetiche. Tanto es así que el Atlético de Madrid no pudo sostener el primer arreón merengue y en el minuto 5 ya estaba por detrás en el marcador.
Tras una asistencia espectacular de Valverde, que volvía al once en el lateral derecho, Rodrygo le ganó la espalda a Galán, caracoleó por la frontal y soltó un auténtico latigazo a la escuadra de la meta defendida por Jan Oblak.
2-1. El Real Madrid gana pero no sentencia al Atlético de Madrid
El brasileño puso patas arriba el Santiago Bernabéu, que estalló en júbilo y emoción; y recordó quién es el Rey de Europa.
Rodrygo se señaló el parche de las 15 Champions, en un evidente recado a sus vecinos, y besó el escudo de su Real Madrid para dar un golpe sobre la mesa y hacerle saber al Viejo Continente que la capital siempre fue blanca.
Julián Alvarez: "Es un gol, quedan 90 minutos en casa con nuestra gente"
La superioridad y el dominio madridista hizo que el Atlético de Madrid diera un paso atrás y optara por intentar no sufrir en exceso. Poco a poco, los de Simeone tomaron consciencia de que la mejor forma de defenderse era con la posesión y, de esta manera, comenzaron a crecer en el encuentro.
Hasta tal punto crecieron que, en el minuto 32, Julián Álvarez se inventó un auténtico golazo para poner las tablas en el luminoso e igualar la contienda. La araña picó y lo hizo, paradójicamente, quitando las telarañas de la escuadra.
El 19 rojiblanco no se reivindicó, ni siquiera se consagró, ya está más que asentado como pieza clave del conjunto colchonero.
Simplemente dio un paso al frente, lideró a los suyos y despejó cualquier atisbo de duda sobre quién es el jugador franquicia de este Atlético de Madrid.
Brahim, un héroe inesperado
El tanto del argentino y el shock madridista por el empate dieron por concluida una primera parte muy disputada.
Los segundos 45 minutos comenzaron con una tónica muy diferente al primer acto. Los jugadores de Simeone saltaron mucho más intensos y frustraron el potencial ofensivo de su oponente.
Parecía que el Real Madrid pedía a gritos cambios que le devolvieran el control del partido. Sin embargo, antes de que Ancelotti agitara la coctelera, apareció un mago que, sacándose de la chistera un truco magistral, volvió a poner por delante a los suyos en el luminoso.
Brahim: “Hicimos un partido completo, pero todavía no está terminado”
Brahim Díaz se visitó de trilero y jugó al ilusionismo con los zagueros rojiblancos hasta acabar enviando el esférico al fondo de las mallas.
Acto seguido, el malagueño internacional con Marruecos, saltó la valla publicitaria y subió a la grada de animación blanca para fundirse en un abrazo con toda esa gente que llevaba desgañitándose todo el encuentro.
Su euforia le costó una tarjeta amarilla, la única del partido de hecho; pero también le ofreció una cerrada ovación al ser sustituido.
Mbappé, lo más preocupante del Euroderbi
El segundo gol madridista dio alas a un Real Madrid que olió sangre e intentó dejar muy encarrilada la eliminatoria.
Los de Ancelotti gozaron de ocasiones, pero, sin duda, la más clara fue una acción entre Vinicius y Mbappé en los últimos compases del encuentro.
Ancelotti: "Tenemos una pequeña ventaja que nos da confianza para la vuelta"
El galo, completamente desaparecido en su segundo derbi con la elástica merengue, tuvo la oportunidad de asistir al brasileño y dejar a su equipo con pie y medio en los octavos de final.
Sin embargo, Kylian, para completar su desastroso encuentro, tardó demasiado en dar el pase y, cuando lo hizo, lo dio muy atrás. Ese balón jamás llegó a un Vinicius que se desesperaba al ver cómo se le escapaba la estocada final.
Sea como fuere, lo cierto es que el 2-1 final deja todo abierto para el partido de vuelta. El Metropolitano aguarda con ansias al próximo miércoles para ofrecer un ambiente espectacular e intentar apelar a la épica para darle la vuelta al resultado y lograr el pase a la siguiente ronda de Liga de Campeones.
