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La maravilla de 'La Araña' frente a los errores defensivos
- En una semana. Remontada o eliminación

"Disfrutarlo, disfrutarlo", proclamó Diego Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, en la víspera del reencuentro con el Real Madrid en la Liga de Campeones, en octavos de final, cuyo inicio fue absolutamente contradictorio, a los 3 minutos y 26 segundos con un gol en contra, hasta la maravilla de Julián Alvarez, insuficiente para contraponerse a los errores defensivos del equipo rojiblanco, decisivos este martes.
Asombrado hasta el técnico argentino, sus gestos eran la expresividad del golazo que había marcado el atacante campeón del mundo, el chico que vino el pasado verano desde el Manchester City para gritar que no se conforma con nada, que acepta los desafíos y los sobrepasa con la naturalidad de un futbolista que, a sus 25 años, ya lo ha ganado todo.

2-1. El Real Madrid gana pero no sentencia al Atlético de Madrid
Quiere más. Su ambición es incontenible. Su talento es ilimitado. Su capacidad diferencial ya es una constante en este Atlético que tan solo había perdido uno de sus últimos 26 partidos entre todas las competiciones, que se plantó en el Santiago Bernabéu con el peso de un gol en contra, tan dañino en una eliminatoria, tan rápido que pone todo en duda. Todo el plan.
El Atlético navegó por la inconsistencia todos los primeros 20 minutos. Después, instante a instante, pase a pase, despertó, jugó en campo contrario, manejó el balón, se quitó cualquier complejo que hubiera rememorado el 1-0 tan pronto y miró de frente al Real Madrid y a la eliminatoria, preparado para recomponerse, rearmarse y empatar el duelo. Después lo perdió. Por otra concesión.
La pegada es definitiva en duelos de tanto calibre. El primer tiro del Real Madrid, con el pase de Federico Valverde que puso en evidencia a Javi Galán y habilitó a Rodrygo Goes para el gol, fue el 1-0.

Julián Alvarez: "Es un gol, quedan 90 minutos en casa con nuestra gente"
El primer remate del Atlético también lo fue, en el minuto 32, por obra y magia de Julián Alvarez, que silenció el Bernabéu con una genialidad. Un gol a su altura.
Su desmarque al costado derecho de la defensa del Real Madrid, bien cubierto por Eduardo Camavinga, no presuponía nada más que un pase atrás. Una pugna. La hubo.
El rechace fue para La Araña, que también gana hasta las segundas jugadas, hasta la pelea cuerpo a cuerpo (antes había sido él quien había recuperado unos cuantos balones). La controló, se fue centrando, atravesó la línea lateral del área y soltó un derechazo sublime.
Su parábola superó la estirada de Thibaut Courtois, sus 200 centímetros de altura en el aire, para chocar con el poste y alojarse mansamente en la red. Un golazo.
Silencio en casi todo el Bernabéu, menos en las alturas del fondo norte, entre la apoteosis de los cuatro mil aficionados del Atlético. El gol número 22 de Julián. El quinto en los últimos cuatro choques.
Con descanso de inicio el pasado sábado ante el Athletic, cuando también irrumpió al campo para cambiar la inercia y dar el triunfo al Atlético en el encuentro en el Metropolitano (apareció en el terreno en el minuto 58 y anotó el 1-0 del triunfo en el 66), Julián retornó al once de Diego Simeone, que repitió la misma formación del anterior derbi, el 1-1 del pasado mes de febrero, en el que él también anotó un tanto en el Bernabéu.

Simeone: "Podíamos haber hecho más en los dos goles que recibimos"
No sólo fue el mismo once de aquel derbi. Del anterior 1-1. También es el once tipo de Diego Simeone. Ya no hay tanta duda entre Samuel Lino y Conor Gallagher.
La elección por el brasileño por octavo duelo de los últimos nueve zanja un debate más visible en el terreno que en la mente del entrenador, igual que el centro de la defensa. José María Giménez y Clement Lenglet son hoy los titulares. Robin Le Normand es la alternativa.

Giménez: "Confianza plena, en el Metropolitano se puede lograr"
El resto de la alineación ya se recita de memoria, pase lo que pase, sea cual sea la reacción desde el banquillo. El portero Jan Oblak, los laterales Marcos Llorente y Javi Galán, el extremo Giuliano Simeone, los medios centros Rodrigo de Paul y Pablo Barrios y los delanteros Antoine Griezmann y Julián Alvarez.
Es el núcleo de confianza hoy de Simeone, entre los que sobresale, por encima de todos, el delantero argentino. Una maravilla.
No fue suficiente. El Atlético, reconocido tanto tiempo por su firme defensa, cometió otro fallo atrás. Inconcebible cuando enfrente está un equipo como el Real Madrid. Y un jugador como Brahim Díaz, que bailó dentro del área, amagó y engañó de manera extraordinaria a José María Giménez, se perfiló y alojó su tiro en la red.
El 2-1. El tercer tiro a portería. Demasiado sencillo entre tantas piernas. Era el minuto 54. Cuando más sufría el Real Madrid, cuando más cerca se sentía el Atlético del segundo gol.
Vuelta a empezar. Nueve minutos después, Simeone movió fichas (Nahuel Molina por Giuliano Simeone y Conor Gallagher por Samuel Lino). Ya todo fue contracorriente para el Atlético.

Protagonistas y señalados del Real Madrid - Atlético de Madrid
El siguiente movimiento del técnico fue un mensaje más concluyente: fuera Antoine Griezmann, adentro Robin Le Normand. Delantero por central. Defensa de cinco. Después, pasó al ataque: Sorloth y Correa por Barrios y De Paul.
Dos atacantes por dos medios centros. Julián siguió en el campo, ya por la izquierda, ya sin influencia apenas en el ataque. Queda la vuelta en el Metropolitano. En una semana. Remontada o eliminación.